Los civiles que intentan escapar son asesinados. Los que se quedan son usados como escudos humanos por el autodenominado Estado Islámico (EI).
Esa es la situación que, según testimonios, se vive en Mosul, ciudad iraquí que ahora es el centro de una dura batalla para expulsar al grupo extremista.
Tras sobrevivir durante años a la brutalidad de EI, los residentes de esa localidad podrían enfrentar durante las próximas semanas peligros aún mayores.
Miles de personas se encuentran atrapadas en la ciudad, virtualmente sellada por los islamistas.
De acuerdo con el grupo de periodistas ciudadanos Sonido e Imágenes, EI ha colgado la cabeza de 20 personas a las puertas de la ciudad como una especie de "propaganda sangrienta" que advierte a los soldados y a los civiles que no deben entrar ni salir de la ciudad.
Se dice que los milicianos de EI realizaron redadas casa por casa el domingo por la noche para confiscar los teléfonos celulares y registrar el uso de internet, hasta convertir en algo extremadamente peligroso cualquier intento de comunicación con el exterior de la ciudad.
La BBC no puede verificar de forma independiente la autenticidad de sus relatos, pero iraquíes que han escapado a las áreas en torno a Mosul respaldan los informes existentes sobre los peligros que entraña el intentar salir de la ciudad.
"Mi esposa y mis hijos no podían seguir adelante" - Omar Ahmed
Omar, de 50 años de edad, dijo a la ONG Oxfam que EI amenazó con dispararle a quienes intentaran escapar. Él logró escapar una mañana temprano, pero aseguró que sus familiares casi mueren en el intento.
"Estaba demasiado caliente y desfallecíamos de sed. La arena nos llegaba hasta los tobillos. Se nos acabó el agua justo cuando apenas habíamos hecho un cuarto del recorrido y mi esposa y mis hijos no podían seguir adelante", relató.
"Me adelanté para conseguir agua y traérsela. Me tomó siete horas. Había niños que morían en el camino. Había francotiradores disparando sobre nosotros", agregó.
"Dos de mis hijas murieron" - Ibrahim
Ibrahim dice que tiene una hija cautiva en Mosul y que otras dos murieron al intentar escapar de su lugar de residencia, la localidad de Qayyarah, al sur de Mosul.
Una de ella pisó un explosivo colocado en el suelo y murió instantáneamente. La otra falleció luego, mientras él intentaba llevarla a un lugar seguro, según le relató al Consejo Noruego de los Refugiados.
Además de la que está cautiva, tiene otra hija con vida por lo que espera que la batalla para recuperar la ciudad sirva para reunificar a su familia.
Los milicianos de EI están huyendo - Ahmed
Ahmed, un residente de Mosul, habló con la emisora radial al Ghad, ubicada en la localidad de Erbil (Irak). La estación proporcionó las grabaciones a la BBC.
Ahmed dijo que los milicianos de EI están huyendo de Mosul.
"El número de gente de Estado Islámico en las calles de la ciudad se ha reducido significativamente. Algunos se han dirigido a Siria y otros han escapado al desierto, al occidente de Mosul", dijo.
"La cantidad de autos circulando por la ciudad ha disminuido y estamos viendo a más de ellos usar motocicletas en lugar de sus coches habituales", añadió.
"Los colocaron en fila y les dispararon" - Hassan
Hassan, de 28 años de edad, dijo que vio morir a un amigo a manos de milicianos de EI.
"Estado Islámico mató a dos de mis mejores amigos de la forma más horribleporque ellos intentaron escapar hacia el territorio controlado por las fuerzas de seguridad iraquíes", le contó a la Organización Internacional de Migraciones.
"Golpearon sus cabezas contra el techo del auto hasta que ellos ya no se pudieron seguir resistiendo. Luego, los colocaron en fila y les dispararon", dijo.
Hassan afirmó que los milicianos de EI lo habían usado a él como escudo para jugar deportes.
"EI nos obliga a jugar fútbol con ellos, porque ellos saben que cuando están entre civiles los aviones no les van a disparar, así que nos fuerzan a ir con ellos a distintos lugares", relató.