Un obispo anglicano está pidiendo que la Iglesia esté lista “para sacrificar sus vidas por la causa de Cristo” frente al aumento de la persecución, del terrorismo y de la violencia practicada en nombre de la religión. Para el, esas son señales inequívocas del final de los tiempos y el martirio es algo que ha de suceder.
La reunión de líderes de la Comunidad Anglicana del Hemisferio Sur (tercera mayor denominación cristiana del mundo, después de la Católica Romana y de la Ortodoxa) contó con más de 100 delagados, los cuelas viajaron desde países como Sudán, Nigeria, Uganda, Ruanda, Burundi, África del Sur, África Occidental, Myanmar, Sri Lanka, Bangladesh y de distintos lugares del Sudeste asiático que no fueron nombrados.
Representando tres cuartos de los cerca de 62 millones de fieles anglicanos del mundo, ellos estuvieron en un encuentro realizado en la Universidad Al Azhar en El Cairo, capital de Egipto.
Además de discutir pautas de la iglesia como el combate de la pobreza y la crisis de los refugiados, dedicaron la mayor parte del tiempo para hablar sobre el aumento de la violencia religiosa.
El Arzobispo Mouneer Anis, uno de los principales líderes anglicanos de África, agradeció el hecho de que el Vaticano y la Iglesia Ortodoxa hayan enviado representantes. Luego en la sesión de apertura, advirtió acerca de lo que llama “esclavitud ideológica”, donde “iglesias y organizaciones occidentales hacen uso de su riqueza e influencia para imponer sus propias agendas teológicas sobre los demás”.
Anis se estaba refiriendo a los cambios en la teología de las iglesias en Reino Unido, que aceptan cada vez más a los homosexuales, y quieren que todos los paises reafirmen esa “redefinición” de familia.
En su discurso, el arzobispo Stephen Oo, de Myanmar, fue enfático, al decir que la Comunidad Anglicana estaba cubierta “por la oscuridad, por causa del poder satánico ejercido a través de las decisiones de los hombres”.
Para reafirmar su posición, los líderes de la Iglesia Anglicana del Hemisferio Sur emitirán una declaración de 11 puntos, donde reafirman la enseñanza de la Iglesia acerca del casamiento y rechazan la homosexualidad, clasificandola como un “error que será juzgado por Dios”.
Bill Musk, que fue obispo en África del Norte, recordó que los cristianos que vivan en la región fueron perseguidos en los primeros siglos, y que los mismo sucedería ahora, y afirma que la unidad es vital para resistir tales desafíos. “Las invasiones árabes acabaron sofocando la iglesia [al norte de África], pero la simiente persistió”. También recordó que muchos cristianos locales permanecerán fieles hasta la muerte.
Fuente: Gospel Prime