La noticia es muy fuerte, pero es aún más increíble la fuente que la difundió. Para el sacerdote Gabriele Amorth, el mayor exorcista de la Santa Sede (incluso estimado por el Papa), la joven Emanuela murió trágicamente en una de las tantas fiestas pedófila que se suelen celebrar en los círculos del Vaticano.
Según el religioso, la joven desafortunadamente quedó atrapada en una terrible orgía que terminó trágicamente para ella. Esta pista se había tenido en cuenta en el pasado, pero la idea de resurgió estos días tras la entrevista del padre Amorth, que arrojó nuevos datos acerca de la desaparición.
El Padre Amorth citó testigos fiables, entre los cuales se incluye al obispo Simeón Duke, archivero de la Santa Sede, quien indicó que fue “parte” de la orgía y también advirtió de la presencia de un gendarme del Vaticano, que afirmaba ser “el reclutador de jovencitas.” En una entrevista con el diario de Turín “La Stampa”, el padre Amorth añadió más datos:
“TENGO RAZONES PARA CREER – DIJO – QUE SE TRATABA DE UN CASO DE EXPLOTACIÓN SEXUAL QUE RESULTÓ EN LA MUERTE POCO DESPUÉS DE LA DESAPARICIÓN Y LA OCULTACIÓN DEL CADÁVER”.
En resumen, Emanuela fue drogada, y obligada a participar en una fiesta y luego murió o fue asesinada. Para evitar el escándalo, fue necesario deshacerse del cadáver. Y aquí ingresa la figura de Don Vergari, el ex rector de Sant’Apollinare que recientemente ha sido foco de una investigación.
Está, por ejemplo,la sospecha sobre Don Vergari, vinculándolo directamente con la desaparición del cuerpo de la chica. Sin embargo, aunque hay una gran sospecha a su alrededor, por el momento no hay evidencia que lo vincule. También intervino Pietro Orlandi, hermano de Emanuela, contando detalles de la vida secreta de Sanf Apolinar. “Los amigos de la escuela de música de Emanuela – dijo – me dijeron que la hermana Dolores, la directora, no iba a la Basílica a cantar en el coro de Sanf Apolinar, sino que siempre prefirió ir a otras iglesias, precisamente porque tenía una mala opinión Don Vergari “. Tal vez estas palabras no son suficientes para indicar al cura como uno de los organizadores de las orgías. Pero sin duda arrojó una nueva luz sobre el misterio de Emanuela. Y hay aún más, porque el padre Amorth revive una antigua conexión con otro caso ligada al de Emanuela: habló de Mirella Gregori, que murió el mismo año y tal vez de la misma forma.
Ahora parece cierto, que las “conclusiones” que indicaron que los casos de Emanuela y Mirella eran sólo una cortina de humo inventada por la Stasi, el servicio secreto de Alemania del Este, para desviar las investigaciones sobre el intento de asesinato de Juan Pablo II. Así fue que el destino de las dos niñas inocentes terminó evuelto en un juego de espías internacionales que complicaron la investigación y que indirectamente, ayudó a un grupo de sacerdotes pedófilos que buscaron por todos los medios posibles, ocultar la evidencia de las atrocidades cometidas. Todo parece indicar que podemos decir que el caso de Emanuela está muy cerca de resolverse.