La marcha convocada por la oposición tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio presidencial generó la reacción de los partidarios de Nicolás Maduro, que rechazan la realización de un juicio político y también se han echado a la calle.
Este miércoles tiene lugar una movilización convocada por la oposición venezolana bautizada como la 'Toma de Venezuela', que llama a los ciudadanos a marchar desde distintos puntos del país con el fin de exigir la restitución del hilo constitucional tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio que impulsa contra el presidente Nicolás Maduro.
Así, cientos de ciudadanos han salido desde varios puntos de la capital venezolana hasta llegar a la autopista Francisco Fajardo, ubicada frente a la base aérea de La Carlota. El gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, aseguró que no descartan llegar hasta el Palacio de Miraflores y alerta que la movilización puede durar varios días.
En el marco de la concentración han sido cerradas al menos 10 estaciones del metro de Caracas entre las paradas de La California y Chacaito "en resguardo de sus usuarios", según la empresa administradora, y varios comercios del este de la capital permanecen clausurados.
Las protestas tienen lugar en el día en el que habría comenzado la recolección de 4 millones de firmas, el 20% del padrón electoral, de cara a la eventual realización del referendo revocatorio. Sin embargo, el proceso fue suspendido el pasado viernes por los tribunales penales de cinco estados de Venezuela al hallar decenas de miles de firmas fraudulentas.
Los intentos de 'impeachment' a Maduro
Los diputados de derecha en la Asamblea Nacional (AN) aprobaron este martes un acuerdo que pretende iniciar un "juicio político" al presidente venezolano, en medio de gritos y protestas por parte del chavismo en el Parlamento.
Tal como lo habían previsto, se celebró una sesión con un único punto de "evaluación" sobre la situación del presidente de la República, a quien la oposición acusó de "abandono de cargo", pese a que el jefe de Estado se encontraba de gira por Oriente Medio para animar las cotizaciones del petróleo. Asimismo, Maduro fue convocado a comparecer ante el Parlamento el próximo 1 de noviembre.
"Un coletazo de Obama"
Minutos después de que la oposición venezolana diera el primer paso para tratar de activar un "juicio político" en contra del mandatario, Maduro consideró que la maniobra política se trata de "un coletazo de Obama porque está por irse".
El jefe de Estado rechazó la intromisión del mandatario norteamericano, Barack Obama, en los asuntos internos de Venezuela y el respaldo abierto a las acciones emprendidas por la oposición: "Es una cosa increíble". "Sepan que Venezuela está lista hoy, mañana y siempre para hacerse respetar por quien gobierne en los Estados Unidos de Norteamérica", añadió.