China todavía se dedica a extraer de forma sistemática y generalizada de órganos de presos, según un nuevo reporte.
El informe, elaborado por el exlegislador canadiense David Kilgour, el abogado de derechos humanos David Matas, y el periodista Ethan Gutmann, recopila datos públicos de los hospitales de toda China para demostrar lo que califican de discrepancia masiva con las cifras oficiales sobre el número de trasplantes realizados en el país.
Aunque gran parte del sistema de trasplantes de órganos en China se mantiene en secreto, las cifras oficiales muestran que 2.766 voluntarios donaron órganos en 2015, con 7.785 grandes órganos adquiridos.
Las cifras oficiales sitúan el número de operaciones de trasplante en torno a 10.000 al año, lo que discrepa del informe.
El informe estima que entre 60.000 y 100.000 órganos se trasplantan cada año en hospitales chinos.
Según el informe, la brecha se compone por órganos de presos ejecutados, muchos de ellos presos de conciencia encerrados por sus creencias religiosas o políticas. China no informa del número total de ejecuciones, que considera secreto.
Trasplantes secretos
De acuerdo con el informe, miles de personas están siendo ejecutadas en China en secreto y sus órganos se extirpan para su uso en operaciones de trasplante.
Entonces, ¿quiénes están siendo ejecutados? Los autores dicen que principalmente encarcelados pertenecientes a minorías religiosas y étnicas, incluidos los uigures, tibetanos, cristianos, y practicantes del movimiento espiritual prohibido Falun Gong.
Los autores culpan al gobierno chino y al Partido Comunista, y al sistema de salud, a los médicos y a hospitales de ser cómplice.
"El (Partido Comunista) dice que el número total de trasplantes legales es de 10.000 por año. Pero se puede superar fácilmente la cifra oficial con solo mirar en los dos o tres grandes hospitales", dijo Matas en un comunicado.
Los resultados del informe están en marcado contraste con las afirmaciones de Beijing de que, desde el comienzo de 2015, China ha pasado de depender casi por completo de órganos de presos a tener el "sistema de donación voluntaria de órganos más grande de Asia".
A finales de 2014, China anunció que iba a cambiar su política a un sistema basado en la donación completamente voluntaria.
La Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar, que supervisa las donaciones de órganos en China, no respondió a una solicitud de comentarios para este reporte.
"Práctica horrible e inhumana"
Según Amnistía Internacional, "decenas de miles de practicantes de Falun Gong han sido detenidos arbitrariamente" desde que el gobierno lanzó una campaña contra la práctica en el año 1999.
China considera a Falun Gong como una "secta".
El informe dice que los practicantes de Falun Gong detenidos fueron obligados a hacerse análisis de sangre y exámenes médicos. Esos resultados de la prueba se colocaron en una base de datos de órganos.
"China ha estado perpetuando tal vez algunas de las violaciones más terribles y graves de los derechos humanos contra los practicantes de Falun Gong y otros prisioneros de conciencia", dijo la representante Ileana Ros-Lehtinen, expresidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes estadounidense, en un comunicado publicado en línea.
"La práctica macabra e inhumana del régimen de robar su libertad a las personas, dejarlos en campos de trabajo y prisiones, y luego ejecutarlas y extraer sus órganos para trasplantes está más allá de los límites de la comprensión y debe tener una oposición universal y sin condiciones".