Veinte ciudadanos checos han sido los primeros en hacerse insertar en este país un chip subcutáneo en el brazo. Gracias a ello, pueden pagar como con una tarjeta de crédito en determinados comercios, con sólo un gesto de la mano, e igualmente pueden interactuar con luces o su celular.
La posibilidad de hacerse implantar un microchip bajo la piel de la mano la ofrece en Chequia la organización sin fines de lucro Paralelní Polis. Los primeros checos se pusieron un chip subcutáneo en enero de este aňo y este mes de septiembre se ofreció la segunda posibilidad, que fue aprovechada por más personas. Actualmente son unos 20 los checos que tienen implantado en su mano uno de estos dispositivos.
Los chips son del tamaño de un grano de trigo o arroz, miden 2 por 12 milímetros y, según afirma Jan Hubík, de Paralelní Polis, su inserción es absolutamente segura y se asemeja a la aplicación de una inyección. No obstante, por el momento el uso de los chips subcutáneos es limitado, el pago en los comercios en Chequia por su medio se puede realizar sólo con la criptodivisa bitcoin.
Foto: Light Warrior, Public DomainMientras que en este país el sistema de chips implantados bajo la piel está en sus inicios, en otros lugares tiene gran aceptación. En Argentina, por ejemplo, los tienen los hinchas del club de fútbol Tigre para poder ser controlados fácilmente al entrar al estadio. En Suecia lo llevan los trabajadores de varias empresas en vez de las tarjetas identificativas de empleado tradicionales. Los especialistas prevén que los chips implantados bajo la piel proliferarán pronto ampliamente también en Chequia.