El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado la imposición de sanciones contra el vicepresidente Tareck El Aissami, que de esta forma pasa a encabezar la lista de 14 funcionarios revolucionarios vinculados con el narcotráfico. El nuevo hombre fuerte del gobierno de Nicolás Maduro "supervisó o fue dueño parcial de cargamentos de mil kilos de cocaína" y dio protección a narcotraficantes colombianos, según recogen medios estadounidenses.
Una investigación de varios años ha permitido, según el Gobierno de Washington, la acusación contra la mano derecha del "hijo de Chávez", al que le serán confiscados sus bienes en EEUU y le será revocada su visa, si tuviera ambos.
En el punto de mira de la administración Trump también figura el empresario boliburgués Samark López Bello, estrechamente vinculado a El Aissami según la misma investigación. Medios confirmaron que 13 de sus empresas internacionales y un avión Gulfstream 200 figuran en el mismo dossier del Departamento del Tesoro. A ambos se le vincula con un narco condenado en Venezuela, Walid Makled, y con el cartel mexicano de Los Zetas.
La noticia se esperó en Caracas como una bomba informativa durante todo el día. La sanción contra el ex gobernador de Aragua viene precedida de un sorprendente silencio del "hijo de Chávez" ante las acciones polémicas del mandatario estadounidense, que rompía, al menos hasta ahora, la tradicional verborrea revolucionaria contra el "Imperio". De hecho, Maduro ha continuado atacando con saña a Barack Obama, acusándole de liderar una conspiración para acabar con el chavismo pese a estar ya fuera de la Casa Blanca.
Pero en los últimos días los acontecimientos se han acelerado. El pasado miércole
s, 34 legisladores de EEUU instaron a Trump a que tomase medidas contra funcionarios bolivarianos por violar derechos humanos y por corrupción. "Esperamos una acción decidida y ejemplar en respuesta a los acontecimientos en Venezuela como una de las primeras políticas internacionales de su administración. Queremos que se dé un poderoso mensaje al régimen de Maduro", destacaron los dirigentes, que respondieron de esta forma a las informaciones que le suministró una comisión de diputados opositores venezolanos desplazados a Washington.
El gobierno de Caracas les acusó de "traidores a la Patria" y amenazó con tomar medidas judiciales contra los tres parlamentarios.
Dos investigaciones recientes han salpicado a militares chavistas y al propio vicepresidente El Aissami. En la primera, la agencia AP informó sobre su vinculación en redes de corrupción para distribuir alimentos y en la segunda, con la venta de pasaportes falsos a ciudadanos de Oriente Medio a cambio de miles de dólares. En distintas denuncias en EEUU se ha vinculado al vicepresidente, de origen sirio-libanés, con la organización Hezbolá.
En la conversación mantenida entre Trump y el mandatario peruano, Pedro Pablo Kucynsky, la "situación humanitaria de Venezuela" también ocupó un lugar destacado. Ambos presidentes coincidieron en la necesidad de trabajar en la promoción de la democracia en Latinoamérica.
"Ellos son intocables ante la justicia venezolana, pero la justicia internacional sí procede", destacó el gobernador opositor Henrique Capriles.