Un ingeniero de Moscú ha encontrado la solución perfecta para no preocuparse de perder su tarjeta de transporte o llaves de la oficina, pero no es apto para todos e implica trascender los límites del cuerpo ya que debe cortarse la carne.
Un ingeniero de Moscú ha encontrado la solución perfecta para no preocuparse de perder su tarjeta de transporte o llaves de la oficina, pero no es apto para todos e implica trascender los límites del cuerpo ya que debe cortarse la carne.
Todavía suena tentador? Aquí es cómo Vlad Zaytsev, que trabaja en una tienda de Internet que vende gadgets y aptamente llamado Madrobots, lo hizo.
El ingeniero disolvió una tarjeta de transporte público, conocida como Troika, en acetona para extraer el chip NFC. Luego cubrió el chip con silicio y lo implantó a través de una incisión en su mano.
Zaytsev programó el chip para pagar el transporte público y abrir las puertas a la oficina.
No hay freno para el ingeniero de convertirse en un cyborg moderno. ¿Qué sigue para este tipo tecnológico? Planea inyectar un chip de una tarjeta de crédito en su otra mano, apoyado por el gobierno ruso de Vladimir Putin.
Troika es una tarjeta reutilizable que ofrece una variedad de tarifas para el transporte público en Moscú.
También puede utilizarse para pagar trenes de cercanías y trenes expresos desde y hacia los aeropuertos que sirven a la capital rusa. Las tarjetas Troika también se pueden utilizar para alquilar bicicletas en el centro de la ciudad durante el verano.
Las tarjetas se pueden comprar en cualquier taquilla de metro o de máquinas expendedoras y se rellenan en las taquillas, en línea o en tiendas de teléfonos móviles.
Vea aquí el video del avance tecnológico ruso: