Un ex obispo lanza una campaña instando a las diócesis a ofrecer empleos a aquellos "que viven una situación desesperada"
El ex obispo noruego Tor Berger Jørgensen ha lanzado una campaña instando a las iglesias cristianas del país a que ofrezcan empleos a los "sin papeles", a pesar de ir contra la ley y con el rechazo manifiesto de la ministra de Integración, Sylvi Listhaug. Para el sacerdote se trata de "ofrecer un modo de vida a gente en una situación desesperada" y se ha mostrado optimista en la respuesta de las diócesis. "Ha habido varias respuestas positivas, por lo que estamos viendo cómo podemos hacerlo", ha explicado al diario Dagen. De hecho, Jørgensen inició esta campaña a raíz de que este mes trascendiera el caso de una refugiada eritrea, que tras 18 años en Noruega perdió su condición legal de asilo y no puede regresar a su país.
"Como sociedad ponemos a esta gente en una situación totalmente insostenible. Se trata de la dignidad inherente de trabajar", ha explicado a la telesivión NRK Egil Elling Ellingsen, el pastor de la iglesia de Stavanger que dio empleo a la refugiada a pesar de que está penado con multas e incluso cárcel.
Para la ministra Listhaug, del extremista Partido del Progreso, la movilización de la iglesia es "irresponsable". "Lo que está haciendo (Tor B. Jørgensen) es crear falsas esperanzas a gente que tiene que regresar a su país", ha explicado. "Los individuos que han recibido una denegación final de su solicitud de asilo está obligados a volverse", ha zanjado.
El pasado año Noruega recibió 3.460 peticiones de asilo, la cifra más baja desde 1997, en claro contraste con las 31.150 de 2015. Entonces, cuando unos 5.000 refugiados accedieron al país escandinavo a través de su frontera con Rusia, la iglesia noruega ya desempeñó una labor de acogida, en contra de las directrices gubernamentales. Varios sacerdotes del norte del país acogieron a familias sirias en sus iglesias, con el apoyo de la población local.
Aunque Listhaug justificó entonces en la televisión pública la estricta política migratoria diciendo que Jesús habría estado de acuerdo con ella, no todos sus pastores en Noruega parecen estar de acuerdo. Así, Tor B. Jørgensen movilizó el pasado diciembre a 18 ciudades noruegas para pedir que "Noruega acepte su parte de responsabilidad para con la gente que huye".