La ciudad de Santa Olga fue completamente destruida por los incendios forestales que asolan el país chileno. "Teníamos la sensación de que habíamos llegado al fin del mundo", describe el fotógrafo de AFP, Pierre Celerier. "Solo había unos pocos vecinos en medio de las cenizas y el humo”, relata Celerier, que recuerda las palabras de los afectados: "Es como una bomba atómica". Para ayudar a combatir la catástrofe, Rusia ha enviado a Chile el avión Ilyushin Il-76, conocido como 'El Luchín'.