Para muchos, la tecnología del Microchip implantado en los humanos, no es ni más ni menos que una forma de “control total” sobre la humanidad. Existe también la creencia de que este implante sobre las personas tiene una implicancia directa con las profecías de la Biblia, que indica que en el fin de los tiempos, el siniestro personaje del “Anticristo”, obligará al mundo a colocarse una “marca” sobre la frente o la mano derecha, sin la cual “nadie podrá comprar ni vender”.
En Carson City, EE.UU., la senadora estatal Becky Harris, dijo que un proyecto de ley para prohibir el microchip “forzado” en las personas, no es tan disparatado como podría parecer, porque ya está sucediendo en algunos lugares alrededor del mundo, de acuerdo a la información brindada por ABC News.
El proyecto de ley 109 del Senado haría que sea un delito mayor de Clase C el requerir que alguien sea implantado con un identificador de radiofrecuencia, tal como los microchips colocados en mascotas.
La idea para el proyecto de ley vino de un constituyente, dijo la republicana de Las Vegas.
“Cuando comencé a examinar el tema, me sorprendió el mérito que creo que la cuestión merece”, dijo Harris al Comité Judicial del Senado el lunes.
Ella dijo que las ventas de los identificadores de la radiofrecuencia están escalando alrededor del mundo, y una compañía en Australia a partir de junio de 2016 vendió más de 10.000 chips implantables con los kits del “hágalo usted mismo”.
“Cada kit cuesta alrededor de 100 dólares e incluye una etiqueta y una herramienta de inyección”, dijo Harris.
Además de las preocupaciones sobre la privacidad, Harris dijo que el concepto plantea cuestiones éticas, como quién posee el chip o la información contenida en él, y cómo alguien se “desconecta” si ya no están empleados por la compañía que lo requirió. También se preguntó si un chip podría ser hackeado para acosar o perseguir a alguien.