Huaicos devastadores y lluvias torrenciales azotaron distintas provincias de Perú, dejando a miles de familias sin cobijo, decenas de muertos y carreteras enlodadas por los derrumbes.
Mujeres, ancianos y niños, son los más vulnerables en esta situación, donde más de 28 mil personas fueron afectadas en todo el país. Entre los 62 muertos, que se han registrado hasta el momento, se encuentran en su mayoría niños que fallecieron ahogados o a causa de cortocircuitos. Las familias lloran su pérdida e imploran al gobierno su pronta ayuda.
Los ríos: Huaycoloro, Chillón y Rímac se desbordaron ayer por la tarde y se llevaron todo lo que encontraron a su paso: casas, autos, árboles e incluso animales. Por otro lado, las incesables lluvias, principalmente en la costa del país, se registraron desde fines de enero en Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Cajamarca, Ica y Lima.
Los científicos peruanos han bautizado el fenómeno como “El niño costero” y los expertos de todo el mundo están evaluando si se trata de una señal de que se acerca un “Niño” de escala planetaria.
Ante el gran número de damnificados, el gobierno peruano declaró el “estado de emergencia” en 34 distritos por 45 días, con el fin de ejecutar las medidas de rehabilitación y acciones inmediatas por los desastres, según el Decreto Supremo N°025-2017-PCM publicado en el diario oficial “El Peruano”.
Sin embargo, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, se niega a declarar el estado de emergencia a nivel nacional. “Mantengamos la calma y obedezcamos a las autoridades. ¡Fuerza Perú!”, fueron las únicas palabras de “aliento” que dio el magnate peruano.