IAN DEITCH / Con el nombre “Distancia Segura”, los planes de contingencia realizarían evacuaciones de 250.000 civiles de las comunidades fronterizas si son atacados por Hamas o Hezbolá
Israel está elaborando planes de contingencia para evacuar a un cuarto de millón de civiles de las comunidades fronterizas a fin de protegerlos de los ataques de Hamas, Hezbolá u otros grupos terroristas.
Las evacuaciones masivas serían sin precedentes en la historia de Israel, parte de un plan más grande en el que el ejército trabaja con los municipios para tener a los civiles seguros.
En una entrevista a The Associated Press, un alto oficial israelí reveló algunos elementos del plan de evacuación, con el nombre de código “Distancia segura”.
Todas las partes se han estado preparando en caso de que se desencadene una nueva ronda de guerra, aunque Hezbolá, un grupo terrorista respaldado por Irán jurado a la destrucción de Israel, está actualmente maniatado en la guerra civil de Siria en apoyo al presidente Bashar Assad. Actualmente hay un aumento en las tensiones entre Israel, Siria y Hezbolá.
Cada lado ha advertido que un nuevo conflicto sería peor que los anteriores. Hezbolá disparó más de 4.000 cohetes contra comunidades israelíes en la guerra de 2006, mientras que Israel bombardeó objetivos militantes en el sur del Líbano. El mes de lucha dejó víctimas mortales de aproximadamente 1.200 libaneses, 44 civiles israelíes y 121 soldados israelíes.
En 2014, 50 días de enfrentamientos entre Israel y los gobernantes de Hamas en Gaza vieron 73 israelíes muertos, 66 de ellos soldados. Miles de cohetes y proyectiles de mortero fueron lanzados por Hamas y otros grupos terroristas islámicos en ciudades israelíes, donde el daño fue limitado por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro de Israel. Hamas también utilizó túneles excavados bajo la frontera para llevar a cabo ataques. La ONU y los palestinos dijeron que en Gaza murieron 2.251 palestinos, entre ellos 551 niños, donde los contraataques israelíes causaron una devastación generalizada. Israel dijo que hasta la mitad de los muertos en el lado palestino eran combatientes, y culpó de los civiles muertos a Hamas por deliberadamente colocar los lanzacohetes, túneles y otras instalaciones militares entre los civiles.
Israel dice que Hezbolá y Hamas han reconstruido arsenales más grandes capaces de golpear a todo el país.
Un hombre inspecciona los daños a una casa después de un ataque con cohetes de terroristas de la Franja de Gaza en la ciudad israelí de Yehud, junto al aeropuerto internacional israelí Ben Gurion, el 22 de julio de 2014.
“En 2017, todo Israel está bajo amenaza”, dijo el coronel Itzik Bar, del Comando de Homefront de los militares. Se están preparando para que Israel lidie con “cantidades muy altas” de fuego entrante, dijo.
Bar señaló que Hezbolá ha ganado experiencia de batalla junto a las fuerzas de Assad y que Hassan Nasrallah, el jefe del grupo chiíta, ha aumentado recientemente su retórica de ataque a Israel.
La idea es “eliminar la amenaza no teniendo civiles allí”, dijo Bar. “Queremos un encuentro de las fuerzas del ejército y Hezbolá, no de civiles con las fuerzas de Hezbolá”.
El plan de evacuación se aplicaría principalmente a las comunidades adyacentes a las fronteras, dijo.
Coronel Itzik Bar (IDF)
“En lugares donde entendemos que hay un gran peligro para los civiles, por ejemplo, donde no podremos proveer defensas o disuasión de suministros … evacuaremos”, dijo Bar.
Los evacuados se alojarían en la infraestructura existente, incluyendo hoteles, escuelas y casas de huéspedes de kibutzim, dijo.
El alcance de las evacuaciones dependerá de la situación, pero en total, los planes cubren hasta 250.000 personas que se trasladarán a lugar seguro si hay un conflicto en múltiples frentes, dijo. Israel tiene una población de unos 8,5 millones.
Militantes palestinos enmascarados de las Brigadas Izzedine al-Qassam, un ala militar de Hamas, conmemoran el 29º aniversario de su grupo, en la ciudad de Gaza, el miércoles 14 de diciembre de 2016.
Pequeños grupos básicos permanecerían en las áreas evacuadas para mantener la infraestructura vital y asegurar que las comunidades “funcionen el día después de los combates”, dijo.
Otro alto funcionario de seguridad, que habló en condición de anonimato en consonancia con el protocolo, dijo que la idea fue resultado de las lecciones aprendidas en la guerra de Gaza de 2014, en la cual las comunidades no fueron evacuadas, pero los residentes finalmente salieron por su cuenta.
Decenas de miles de israelíes abandonaron sus hogares cerca de la frontera de Gaza mientras la lucha se prolongaba, convirtiendo algunas áreas en ciudades fantasmas. El éxodo fue provocado por los bombardeos palestinos junto al temor de que terroristas de Gaza fuertemente armados se infiltraron a Israel a través de los túneles.
Las comunidades fronterizas vulnerables a los morteros son las que están en mayor peligro, dijo.
Militantes palestinos enmascarados de las Brigadas Izzedine al-Qassam, un ala militar de Hamas, conmemoran el 29º aniversario de su grupo, en la ciudad de Gaza, el miércoles 14 de diciembre de 2016.
El sistema de defensa Cúpula de Hierro de Israel fue visto como un cambiador de juego en la guerra de 2014, garantizando una ventaja protectora decisiva de cohetes de corto alcance disparados desde Gaza. Pero el funcionario de seguridad dijo que no había suficientes sistemas defensivos para cubrir los ataques en múltiples frentes.
Dijo que Hezbolá ha aumentado considerablemente sus reservas de armas desde la guerra de 2006 y ha mejorado su arsenal a unos 150.000 misiles.
Israel ha dejado claro que actuará para evitar que Hezbolá obtenga municiones avanzadas y se cree que ha llevado a cabo varios ataques aéreos en los últimos años sobre convoyes de armas destinados al grupo militante. El viernes, hizo una rara admisión de tal ataque después de que Siria disparara misiles contra sus aviones.
Sin embargo, el funcionario dijo que Israel teme que algunas armas avanzadas como armas de superficie a mar o misiles antiaéreos ya hayan llegado a Hezbolá.
El jefe militar de Israel, el teniente general Gadi Eisenkot, dijo en una conferencia académica el martes que el principal comandante militar de Hezbolá fue asesinado en Siria en mayo de 2016 por rivales dentro del grupo. El anuncio fue la última señal de una creciente disputa entre Israel y Hezbolá.
Dijo que la muerte de Mustafá Badreddine ilustró “la profundidad de la crisis interna dentro de Hezbolá”. También dijo que reflejaba “el grado de crueldad, complejidad y tensión entre Hezbollá y su patrón Irán”.
Un funcionario militar israelí dijo que Israel cree que la orden de matar a Badreddine fue dada por el líder de Hezbolá, Nasrallah.
La inteligencia israelí cree que Badreddine había estado peleando con comandantes militares iraníes en Siria por las fuertes pérdidas que su grupo había sufrido en el campo de batalla.
Niños israelíes corren a un refugio de bombas durante una alarma de misiles en Sderot, 8 de enero de 2009.
Israel, por su parte, ha estado construyendo sus defensas de misiles. Un sistema llamado “Honda de David” para interceptar misiles de alcance medio de Hezbolá debe comenzar a operar a principios de abril. Eso marcaría la conclusión de un sistema de defensa de misiles multicapa que incluye Iron Dome y Arrow, diseñados para interceptar misiles balísticos de largo alcance – del tipo poseído por Irán – altos en la estratosfera.
El ejército también ha mejorado enormemente sus sistemas de alerta temprana, según Bar, el coronel israelí.
La tecnología ha recorrido un largo camino desde 1991, cuando las sirenas de ataque aéreo enviaban a los israelíes de toda la nación a correr a los refugios cuando Irak disparaba misiles Scud en Tel Aviv. En la guerra de Gaza de 2014, las sirenas advirtieron de los ataques con cohetes en áreas amplias.
Bar dijo que el sistema se ha reducido y mejorado “drásticamente” con más de 3.000 zonas de advertencia diferentes. Ahora sólo los civiles en la línea de fuego necesitarán refugiarse, mientras que otros en la misma ciudad no lo harán, dijo.
Una evaluación anual de inteligencia encontró que Hezbolá o Hamas probablemente no están interesados en provocar una guerra en 2017, pero advirtió del peligro de una dinámica de escalada que conduzca al conflicto. En febrero, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo que Hezbolá no buscaba reanudar las hostilidades pero prometió que si comenzaba la guerra, sus fuerzas atacarían las instalaciones nucleares de Dimona en Israel.
Varios funcionarios de Hamas dicen que el grupo no busca una confrontación con Israel ahora, sino que ha desarrollado su arsenal y restaurado sus capacidades a una cantidad aún mayor que antes de la guerra de 2014. No especificaron números.
Informes en Gaza sugieren que Hamas completó las reparaciones a docenas de túneles de ataque utilizados para infiltrarse en Israel que quedaron dañados en 2014.
Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico