Opositores en Venezuela marchan este sábado por tercera vez en una semana en las principales ciudades de la nación petrolera, en una renovada ola de protestas en las calles contra la que consideran una "dictadura" impuesta por el presidente Nicolás Maduro. Las manifestaciones encabezadas por líderes de oposición surgieron en el país suramericano una vez que el Tribunal Supremo de Justicia asumió funciones parlamentarias, provocando incluso una condena internacional que presionó a los magistrados a modificar sus sentencias parcialmente a petición de Maduro.
Tras las movilizaciones de la semana, el líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles fue inhabilitado el viernes por 15 años para postularse a cargos de elección popular, una sanción que avivó aún más el llamado a la calle. "El gobierno tiene miedo. Si no tienes miedo, no tienes por qué cerrar la calle, no tienes por qué amedrentar, ni inhabilitar a Capriles sin tener razones", afirmó Gikeissy Díaz, una abogada de 27 años, cuando llegaba al punto de encuentro de la oposición al este de Caracas. "No me dejan votar, entonces por lo menos salgo a la calle a manifestar", agregó.
Las manifestaciones de las últimas horas han dejado a decenas de heridos, opositores detenidos y un estudiante universitario muerto por un disparo. Los hechos llevaron a grupos como Amnistía Internacional a condenar "el uso excesivo de la fuerza" por parte de los órganos de seguridad. El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, tildó la marcha del sábado de "ilegal" pues las autoridades desconocen la ruta de calle que tomarán los opositores. "Vamos mañana, bravo y valiente pueblo, en toda nuestra Venezuela contra el AUTOGOLPE! #ElSabadoPaLaCalle #EleccionesYA", escribió Capriles en su cuenta de Twitter, al tiempo que sus adversarios alertaban que la intención de las protestas es generar violencia y "un baño de sangre".
La oposición, de todas formas, ha decidido no abandonar las movilizaciones para apoyar la destitución de los jueces que intenta el Parlamento, donde
tiene mayoría, e insistir en el llamado a elecciones que viene dilatando el poder electoral, en medio de una prolongada crisis económica. En Caracas, varias estaciones de Metro permanecían cerradas por la protesta opositora; y de nuevo se habían instalado operativos de seguridad que restringen los accesos a la capital. El contralor de la República informó en un comunicado el sábado que la inhabilitación que aplicó a Capriles le impide "el ejercicio de las funciones públicas" una vez que finalice su período como gobernador del estado Miranda. La sanción lo descalifica para aspirar a la presidencia en los comicios del 2018. "Uno sabía que algo iba a pasar con Capriles por lo que pasa en este país. Es un líder que puede ganar la presidencia de la República", dijo Eddy Ortegano, una mujer de 50 años que se trasladó a la protesta desde la barriada de Petare en Caracas.