China anunció una reestructuración del Ejército Popular de Liberación (EPL) en torno a 84 unidades nuevas. Una medida que el presidente Xi Jinping calificó como "otro paso importante en el fortalecimiento de las fuerzas armadas del país", según informó el martes la agencia de noticias Xihua.
Esta reorganización responde a una iniciativa puesta en marcha hace unos años por el presidente del gigante asiático para modernizar el EPL, poniendo más énfasis en las nuevas capacidades, incluyendo el ciberespacio y la guerra electrónica e informática.
Así, la reforma anunciada creará una estructura centrada en 84 unidades que Xi ha calificado como "una parte crucial de un nuevo sistema". Además, ha pedido a estas nuevas unidades que "salvaguarden los intereses de China a nivel de soberanía, seguridad y desarrollo", al tiempo que recalcó que existen "garantías políticas" para respaldar esta reestructuración del Ejército.
Un Ejército "de clase mundial"
Xi, quien es también comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de China, afirmó que la reestructuración fue decidida por el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y por la Comisión Militar Central, y aseguró que "tendrá una profunda influencia a la hora de mejorar el Ejército ante una nueva situación y construir un Ejército de clase mundial".
El objetivo, según ha explicado el presidente chino, es "construir una fuerza de combate indestructible", destacando la importancia de impulsar la ciencia, la tecnología y la capacidad de combate para mejorar las capacidades de las fuerzas armadas.
Desde 2015, China está llevando a cabo una profunda reforma militar que incluye la reducción de 300.000 efectivos de sus más de dos millones de fuerzas, la reestructuración de sus mandos y la inversión en tecnología puntera, especialmente para la Marina y la Fuerza Aérea.