Un poderoso ataque preventivo de Corea del Norte es capaz de reducir a cenizas a Estados Unidos, ha afirmado el periódico oficial del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.
"En caso de que lancemos un superpoderoso ataque preventivo, este inmediatamente y por completo borrará no solo las fuerzas de invasión de los imperialistas de EE.UU. en Corea del Sur y en zonas aledañas, sino que también reducirá el territorio continental estadounidense a cenizas", señala el medio citado por Reuters.
Esa declaración ha sido publicada un día después de que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, afirmara a periodistas que su país "está revisando el estatus de Corea del Norte tanto en lo que se refiere a la lista de países patrocinadores del terrorismo como a otras vías de presionar al régimen de Pionyang".
"La era de la paciencia estratégica se acabó"
El vicepresidente estadounidense Mike Pence, de gira por Asia, ha afirmado reiteradamente que la "era de la paciencia estratégica" sobre Corea del Norte ha llegado a su fin.
Hablando delante de 2.500 soldados estadounidenses en la cubierta del portaviones USS Ronald Reagan en Japón, Pence calificó a Corea del Norte como "la amenaza más peligrosa y urgente para la paz y la seguridad en la región de Asia-Pacífico".
El vicepresidente prometió "vencer cualquier ataque y equiparar el uso de cualquier arma convencional o nuclear con una arrolladora y efectiva respuesta estadounidense".
Paralelamente, Jim Mattis, secretario de Defensa de EE.UU. señaló durante su gira por Medio Oriente que "el líder de Corea del Norte intenta, una vez más, provocar algo de forma temeraria lanzando un misil".
La península coreana vive una escalada de tensión en las últimas semanas debido a las últimas acciones emprendidas por la Administración Trump y la persistencia de Pionyang en continuar con su programa nuclear.
El pasado 15 de abril, Corea del Norte volvió a realizar pruebas de misiles, pero en esa oportunidad el ensayo no fue exitoso, ya que el misil explotó poco después de ser lanzado.
Con anterioridad, EE.UU. anunció el envío de un portaviones con una flota de ataque hacia la península coreana en su afán de disuadir Pionyang de realizar nuevas pruebas nucleares o lanzamientos de misiles, eventos que normalmente procovan críticas y sanciones de la comunidad internacional.