Fueron convocados por la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas. La jornada de oración se replicó en otras 210 ciudades de todo el país.
Bajo la lluvia, unas 40 mil personas de fe evangélica participaron hoy de una jornada de oración por la "recuperación de la Argentina" en actos simultáneos en el Obelisco de Buenos Aires y otras 210 ciudades del país, en el marco de las celebraciones por el 25 de Mayo.
La iniciativa religiosa llevó por lema "Contra nadie, a favor de todos, Argentina ora" y fue organizada por la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera), Argentina Oramos por Vos y el Consejo de Pastores de la Ciudad de Buenos Aires.
"Elevamos una plegaria a Dios por la Nación, las autoridades y la unidad, y para que el país se recupere de los males que lo acechan: las drogas y el narcotráfico, la violencia, la corrupción, la desintegración de la familia", dijo Jorge Gómez, director general de Aciera, una organización que nuclea a más de 12 mil iglesias evangélicas..
"Necesitamos acercarnos a Dios e invocar su protección, porque como dice el Preámbulo de la Constitución Nacional: El es fuente de toda razón y justicia", agregó en declaraciones junto al escenario montado en Diagonal Norte y 9 de Julio.
Elevamos una plegaria a Dios por la Nación, las autoridades y la unidad, y para que el país se recupere de los males que lo acechan: las drogas y el narcotráfico, la violencia, la corrupción, la desintegración de la familia. Jorge Gómez, director general de Aciera
Muchos llegaron al centro de la ciudad en micros escolares, aportaros por los cientos de organizaciones que participaron del evento.Otros, en cambio, arribaron en distintos servicios de transporte. Como Jacoba Sánchez, que comulga en la fe evangelista, y se tomó el subte para llegar hasta el Obelisco. "Vengo a pedir por el país. Por las necesidad de muchos y por el fin de la violencia y la corrupción", le dijo a este diario.
También hubo quienes llegaron de lugar más lejos. De Berazategui, Martínez y hasta de Escobar. Algunos asistieron con sus familias. Otros estaban solos. A todos los unía la misma fe y el deseo de pedir por "un país próspero para todos".
En el escenario montado sobre Diagonal Norte, con varias torres de sonido y equipos de video ultramodernos, los predicadores hablaron a sus peregrinos. Y todos ellos mecharon en sus discursos argumentos religiosos como políticos.
La Avenida Presidente Roque Sáenz Peña estaba colapsada. Allí estaba asentado el escenario principal, con los oradores y las bandas musicales en vivo. La gente ocupaba todo el ancho de la calle y la cola era tan larga como más de tres cuadras para el lado de Plaza de Mayo.
La idea de esta masiva convocatoria es sanear la famosa grieta. Por aquí vinieron a orar gente de toda procedencia ideológica. Lo que nos une a todos es el amor a Cristo. Osvaldo Carnival
El caos de tránsito fue total. Estaba todo cortado, en ambos sentidos. Los vehículos tenía el paso restringido y las colas de coches se extendían hacia Rivadavia, por un lado, y hacia Córdoba por otro.
Debido a la numerosa convocatoria, los organizadores tuvieron que instalar sobre Corrientes dos pantallas gigantes, con dos torres de sonidos enormes, para transmitir el evento a los miles de fieles que no entraban sobre Diagonal. Allí, la fila de gente también se extendía por más de tres cuadras.
La jornada intercaló momentos de oración y canciones cristianas de alabanza invitando a "encontrarse con Dios y buscar su protección".
"La idea de esta masiva convocatoria es sanear la famosa grieta. Por aquí vinieron a orar gente de toda procedencia ideológica. Lo que nos une a todos es el amor a Cristo", le dijo a este diario el pastor Osvaldo Carnival, uno de los organizadores. También aseguró que en el país hay alrededor de 6 millones de fieles de fe evangélica.
La invocación a Dios de la comunidad evangélica, declarada de interés por la Secretaría de Culto de la Nación, se replicó a la misma hora en otras 210 ciudades del país, en plazas y centros neurálgicos de las capitales provinciales.