BRASIL.- El pastor Elinaldo Renovato de Lima, titular de las Asambleas de Dios en Parnamirim, dijo que no se encuentra nada en la Biblia Sagrada que dé margen al entendimiento que las danzas, saltos y giros sean manifestación del Espíritu Santo.
La práctica se ha vuelto altamente popular en las iglesias pentecostales, pero el pastor y escritor de la misma línea doctrinal criticó el “emocionalismo” y afirmó que no hay base bíblica para el comportamiento durante los cultos.
Elinaldo Renovato de Lima es un prestigioso pastor asambleario, con libros publicados y artículos escritos para la revista de Lecciones Bíblicas, publicada por la CPAD y usada en Escuelas Bíblicas Dominicales en todo Brasil. Fuera de su ministerio, el pastor es bachiller en Ciencias Económicas y profesor universitario.
En cuanto al contenido de sus predicaciones, el pastor Elinaldo aún desafió a los fieles que discrepan de él a que prueben con las Sagradas Escrituras esta costumbre prometiéndoles dar 61 dólares para quien encuentre cualquier pasaje en el Antiguo Testamento, y 153 dólares si encuentran contenido en el Nuevo Testamento.
“Cuando yo era niño, hablaba como niño … soy creyente con 50 años de iglesia y aún estoy en el jardín de infancia”, dijo, parafraseando al apóstol Pablo en 1 Corintios 13:11. Según el pastor asambleario, correr, bailar, saltar y girar alegando estar bajo la influencia del Espíritu Santo es, en verdad, voluntad de “mostrarse” o exhibirse.
“No tiene nada de espiritual en eso. Todo habla. Todo es emocionalismo. Descontrol emocional”, enfatizó el pastor, demostrando completo inconformismo con la propagación de la práctica en el medio evangélico.
“Tengo que tener responsabilidad en lo que estoy enseñando”, subrayó, explicando el motivo de oponerse a la práctica. Los investigadores de las Ciencias de la Religión apuntan a la posibilidad de que esto haya surgido en las últimas décadas, fruto del sincretismo religioso con cultos de origen afro-brasileño, como la umbanda y el candomblé.
“Que muestren en la Biblia que voy a saltar también”, desafió el pastor, añadiendo que alguien le mostrara que él “correr, saltar y bailar” se debe hacer en el culto.