Los hospitales de Yemen no dan abasto. Cada minuto les llegan pacientes afectados por la grave epidemia de cólera que se propaga rápidamente y afecta a 20 de 22 provincias del país. Según la OMS ya murieron 923 personas desde que se declaró el brote a fines de abril y se detectaron 124.000 casos sospechosos.
Las condiciones sanitarias en Yemen se deterioraron drásticamente tras 3 años de guerra civil, que también causaron una situación de hambruna y dejaron más de 10.000 muertos. Desde 2014 un conflicto opone a los rebeldes hutíes proiraníes, que controlan las provincias del norte, entre ellas la capital Saná, a las fuerzas progubernamentales, apoyadas por Arabia Saudita, y que hicieron de Adén (sur) su capital “provisoria”.
“Desde hace dos semanas recibimos gran cantidad de enfermos, al ritmo de uno o dos, a veces tres, por minuto”, contó a la agencia AFP el Dr. Ismail Mansuri, médico en el hospital Al Sabiine de la capital.
La OMS intenta llegar a las zonas alejadas “muy afectadas (por la enfermedad) para asistir a la mayor cantidad de pacientes posible”, declaró Omar Saleh, miembro de la misión de la organización en Yemen. “La situación humanitaria en Yemen es alarmante. Hay un verdadero desastre y la enfermedad no tiene nada que ver con las filiaciones políticas y las fronteras”, agregó, llamando a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para poner fin a la guerra y ayudar al país a controlar el cólera.
Según indicó la Unicef, los niños representan casi la mitad de los casos de cólera. “Los niños continúan cargando el peso de la guerra en el Yemen. Muchos de los que se han puesto enfermos y han muerto de cólera padecían malnutrición”, dijo la representante del organismo de la ONU para la Infancia en el Yemen, Meritxell Relaño.
El cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminada con la bacteria “vibrio cholerae”, que en los casos más graves puede provocar la muerte en pocas horas si el enfermo no recibe tratamiento. Según estimaciones de la ONU, unas 7,6 millones de personas viven en las zonas amenazadas por el cólera en Yemen