El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ofrece pronósticos alarmantes sobre el futuro de los menores en todo el mundo.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pronostica que, para 2030, morirán 70 millones de niños antes de cumplir cinco años. Los especialistas de este organismo han llegado a esa conclusión tras estudiar los datos estadísticos de 51 países en los que hoy en día se registran el 80 % de esos casos.
Con vistas a evitar que esa tendencia se consolide, Unicef apunta que es necesario invertir en las poblaciones más vulnerables, sobre todo en los menores, ya que tienen el doble de posibilidades de morir antes de cumplir cinco años que quienes se crían en entornos más favorables.
El documento indica que "la mayoría de esas muertes" se pueden evitar con "prácticas eficaces", entre las que destacan la distribución de mosquiteros tratados con insecticida para prevenir el paludismo, las sales de rehidratación oral para tratar la diarrea, la inmunización con vacunas, los servicios de atención primaria comunitarias, las parteras cualificadas y la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida.
El director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, asegura que "invertir en los niños más vulnerables no solo es correcto, sino también lo más rentable" en cuanto a la relación entre costo y beneficio.
Este funcionario de la ONU considera que esa información resulta "crítica" para que los gobiernos con presupuestos bajos eviten "las muertes infantiles", ya que la inversión en esos niños contribuiría a "romper el ciclo de la pobreza, porque un menor sano tiene más oportunidades de aprender más y ganar un mejor salario".