Israel reaccionó ante la decisión de la UNESCO que declaró la tumba de los patriarcas en Hebrón, como un sitio de herencia palestino en peligro. Esta decisión es preocupante ya que ignora la Biblia y 4000 años de historia judía.
El primer ministro de Benjamín Netanyahu lee el libro de Génesis en la reunión semanal del gabinete.
“La conexión entre el pueblo judío y Hebrón y la Tumba de los Patriarcas es una de adquisición y una historia sin igual en la historia de los pueblos”, dice Netanyahu.
La tumba de los patriarcas en Hebrón se remonta al libro del Génesis. La Biblia dice que Abraham compró este campo por cuatrocientos siglos, y enterró a su esposa Sara en la cueva del campo de Macpela.
Abraham, Isaac y Jacob y sus esposas fueron enterrados allí hace más de dos mil años, antes que el islam existiera.
“Por supuesto, esto no impidió que el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO aprobara otra resolución delirante que determinó que la Tumba de los Patriarcas, la misma Cueva de Macpela, es un patrimonio palestino”, indica Netanyahu.
Luego de la resolución, Netanyahu dijo que Israel recortaría un millón de dólares a las Naciones Unidas y los usará para establecer el Museo del Patrimonio Judío en Hebrón.
“Creo que las afirmaciones de que el sitio está bajo peligro no tienen fundamento”, dice Yitzhak Reiter, experto en sitios sagrados.
“La motivación es dual. Uno, es anotar puntos para futuras negociaciones que reclaman soberanía sobre la Tumba de los Patriarcas y también sobre Hebrón, y la otra, es impedir que los israelíes tomen más espacio en el sitio”, añade.
El rey Herodes construyó la estructura sobre la cueva hace dos mil años. Usted puede descifrarse por el estilo arquitectónico único.
Mil doscientos años después, el conquistador musulmán Mamluk modificó la estructura añadiéndole los minaretes. También considerada la mezquita de Ibrahim. Es esta y las amplias estructuras de Mamluk que los palestinos dicen que están en peligro.
Bajo la autoridad de Israel, judíos, cristianos, musulmanes y cualquier otra persona puede orar en el sitio.
Pero el alcalde adjunto de Hebrón, Youseff Al-Jabari, dijo que lo cambiaría si pudiera.
“Así que haremos todos los esfuerzos con las instituciones internacionales para presionar a la ocupación israelí, ante la necesidad de devolver este santuario en la mezquita de Ibrahim, la cual es puramente islámica”, expresa Al-Jabari.
Algunos creen que el voto de la UNESCO es sólo uno más en el frente de batalla en la campaña para apagar los lazos judíos de las tierras bíblicas.