El primer ministro, Biniamín Netanyahu, ordenó que la carpa de duelo erigida en la ciudad árabe israelí de Umm al Fahm, por los familiares de los terroristas del Monte del Templo, sea desmantelada. Netanyahu también decidió que tras las evaluaciones de seguridad el Monte del Templo sea gradualmente reabierto a los feligreses.
El primer ministro tomó esas decisiones tras consultar, durante una reunión de seguridad, con el ministro de Defensa, Avigdor Liberman, el jefe del Estado Mayor, Gadi Eizenkot, el jefe de la Policía, inspector general Roni Alsheikh, el director del Servicio de Seguridad General (Shabak), Nadav Argemon, y el jefe de la Coordinadora de las Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), general Yoav Mordechai.
La Oficina del Primer Ministro fue informada sobre los nuevos desarrollos en la investigación y ordenó al ministro de Defensa que se refuerce significativamente la seguridad en torno a los accesos al Monte del Templo.
Los funcionarios decidieron continuar la investigación sobre el ataque en el Monte del Templo, durante el fin de semana.
La decisión de cerrar el Monte del Templo a raíz del ataque terrorista desató ira entre los musulmanes de la región y del mundo. Incluso, el presidente palestino, Mahmud Abbás, llamó a Netanyahu para exigirle que reabra el recinto.