Líderes religiosos y de la comunidad piden su liberación ya que su detención deja a dos menores sin padre.
En media hora, la vida del pastor evangélico Noé Carías cambió al ser arrestado por agentes del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) cuando acudía a cumplir con su cita migratoria en el edificio federal del centro de Los Ángeles.
“No esperábamos esto. Veníamos con mucha fe y confianza. Antes de entrar mi esposo dijo que cuando saliéramos íbamos a ir a comer”, afirmó llena de tristeza Victoria Carías, esposa del pastor detenido por ICE el lunes por la mañana.
Tras el arresto, pastores evangélicos y líderes de la comunidad organizaron de urgencia una conferencia de prensa para protestar por la detención del pastor de 42 años.
Su esposa negó que Carías tuviera un historial criminal, pero sí precisó que contaba con una orden de deportación que data de 1994. “Él venía a la cita de migración con su abogada Nohemí Ramírez y aún así lo detuvieron”, explicó su cónyuge.
Su abogada había presentado una petición a la corte para que le removieran la orden de deportación.
El pastor Carias y su esposa llevan 14 años de casados. Tienen dos hijos: Nayla de 6 años y Abraham de 5. Los niños también acompañaban al padre a la cita de migración.
“Él es pastor de la iglesia Pentecostés Cristo de la Roca del Poder cerca de Echo Park aquí en Los Ángeles. Nosotros nos conocimos en la Iglesia”, indicó Victoria sobre su esposo.
Emigró en la adolescencia
Originario de Guatemala, Carías llegó de manera indocumentada a Estados Unidos cuando tenía 17 años de edad. “
Como todos, él venía en busca de una mejor vida. Lo amamos, lo queremos y lo necesitamos tanto su familia como la iglesia”, dijo su esposa abrazando a sus hijos. Carías se hizo pastor hace 22 años.
La esposa y madre del detenido lanzaron un clamor desesperado: “Por favor señor presidente sean más humanos. Tóquense el corazón. Ya no sigan desuniendo familias porque hay niños de por medio y ellos también sufren”, expresaron.
Victoria agregó que ella y sus hijos son nacidos en Estados Unidos. Victoria sometió una petición familiar para darle la residencia al pastor. “No lo habíamos hecho antes porque lo querían castigar por 10 años. ¡Es injusto!”, criticó.
Completamente abatida luchando por contener el llanto, la esposa dijo que el arresto de su cónyuge ha sido un golpe muy duro. “Yo no trabajo. Él es el principal proveedor de la casa”, indicó.
Media hora después de que se separó de su esposo para la entrevista con migración, le avisaron del arresto. “No he podido hablar con él, pero sabiendo que es un hombre de fe, él debe estar confiado en que podrá reunirse con nosotros, su familia”, comentó.
Exigen su liberación
El pastor Melvin Valiente pidió compasión a las autoridades de migración. “Están dejando a dos hijos menores sin un padre”, se lamentó.
Martín García de la Coalición de Pastores Latinos (COPALA) dijo que la comunidad de pastores está indignada y dolida. “Pedimos su liberación porque no tiene un récord criminal. Y le exigimos al presidente Trump cumpla su promesa de no detener a los inmigrantes que no son criminales”, urgió.
El pastor Carlos Rincón de Avance Latino lamentó que han detenido a una persona como el pastor Carías que siguió las reglas que migración y acudió a una cita con las autoridades. “Su familia se ha quedado desprotegida. Sus hijos ya no tienen quién los guíe”, manifestó.
Tom Kerry, del equipo de trabajo Santuario de la Diócesis Episcopal de Los Ángeles, reclamó a ICE parar las injusticias. “El pastor Carías es una de esas buenas personas que queremos sean parte de la comunidad”, exclamó mientras miembros de la Iglesia que dirige el pastor detenido gritaban “¡no a la separación de familias, sí a la unión familiar!”.
En espera de la versión de ICE y de la abogada del pastor.