El gobernador opositor Henrique Capriles consideró que la medida del Estado para evitar el sabotaje a la elección de este domingo es una "violación de derechos humanos".
El vocero opositor y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, cambió este jueves la "agenda" de protestas de la derecha.
Para el viernes, la oposición había convocado a sus adeptos a la "toma de Caracas" en protesta contra la elección a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), prevista para este domingo en todo el país, pero un anuncio del gobierno venezolano ha dado un vuelco a ese llamado.
"Frente a otra violación de los derechos del pueblo plasmados en la Constitución, mañana será la Toma de Venezuela y no Caracas", escribió Capriles en su cuenta de Twitter.
La "violación de los derechos", según él, es el anuncio del gobierno venezolano de prohibir las manifestaciones públicas que afecten el desarrollo del proceso electoral del próximo domingo.
La derecha venezolana, que lleva más de 110 días de protestas violentas, ha prometido boicotear la elección e impedir el derecho al voto a los venezolanos que decidan participar en el proceso Constituyente, mediante acciones como el bloqueo de vías y el sabotaje a la instalación de los centros comiciales.
El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, hizo el anuncio y recordó que es una violación a la Constitución impedir "el derecho que tienen los venezolanos de desplazarse libremente por el territorio nacional" para sufragar.