La ciudad japonesa de Nagasaki conmemoró el miércoles el ataque nuclear que la golpeó hace 72 años, en una ceremonia marcada por una conmovedora petición del alcalde para firmar un reciente tratado de Naciones Unidas que prohíbe las armas nucleares.
"Ni siquiera han participado en las negociaciones", criticó el primer edil, Tomohisa Taue, dirigiéndose al gobierno de su nación en su "declaración de paz" anual. "Es algo difícil de entender para los que viven en las regiones afectadas por los bombardeos nucleares".
"Como único país que sufrió la devastación de estas armas", insistió el representante, "pido hacer todo lo que está en sus manos para participar lo antes posible en estas negociaciones y revisar su política de defensa que depende de un paraguas nuclear", el de Washington, que se compromete a proteger a su aliado japonés a través del principio de disuasión.
A principios de julio, un tratado que prohíbe las armas atómicas fue adoptado por 122 Estados miembro de la ONU, pero las potencias nucleares -Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, China, Francia, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel- boicotearon las discusiones, al igual que Japón y la mayoría de los países de la OTAN.
Taue expresó su "profunda gratitud" a la ONU y a todos los que promovieron este tratado "que habla tan bien del sufrimiento y de los esfuerzos de los hibakusha [supervivientes irradiados]" y podría ser bautizado como "el Tratado de Hiroshima y Nagasaki".
El primer ministro, Shinzo Abe, presente en la ceremonia, no hizo referencia explícita a este documento. "Japón está decidido a desempeñar un papel de primera línea trabajando a la vez" con las potencias nucleares y no nucleares, para conseguir un mundo sin armas atómicas, afirmó.
Hacia las 11:02 hora local, (4:04 hora española) resonaba una campana, justo a la hora exacta en la que la bomba destructora de plutonio -bautizada como "Fat Man"- fue lanzada por los estadounidenses el 9 de agosto de 1945. La bomba mató a 74.000 personas, a las que hay que sumar otras 63.000 muertes posteriores por las heridas y la radiación. Tres días antes, una bomba de uranio bautizada como"Little Boy" había impactado sobre Hiroshima cobrándose 140.000 vidas.
La explosión barrió del mapa la tercera parte de Nagasaki y prácticamente la totalidad de su área industrial. Seis días después de la que fue la segunda y última vez en la que se han usado armas nucleares en una guerra, Japón capitulaba ante los aliados poniendo fin así a la Segunda Guerra Mundial.
FUENTE: AGENCIA EFE