Denunciado por hablar de Jesús, comenzó a evangelizar a toda una aldea; donde un familiar de los jefes que intentaron silenciarlo experimentó el poder de Dios tras quedar sano de una grave enfermedad, al día siguiente del milagro, los santuarios que existían fueron quemados, los perseguidores se arrepintieron y familias se rindieron a los pies de Cristo.
Dano sobrevivió luego de estar en la guerra acompañando al ejército Birmano que se enfrentaba a los rebeldes chinos, el permanecer aún con vida le avisaba que tenía un propósito bello en la tierra. Sin embargo se dedicó a trabajar en la exportación de madera a Tailandia donde tenía muchas comodidades y dinero, pero no paz.
Solicitó consejos y oración a un pastor "Mi espíritu y mi alma ansiaban la paz y el alimento espiritual que recibí a través del Espíritu Santo, lo cual hizo desaparecer todas mis dudas y preocupaciones", menciona. Luego de ir a la Iglesia, sus amigos notaron un gran cambio, el comenzó a buscar más de Dios llegando a involucrarse en el ministerio de evangelización
Se ofreció al jefe de una aldea para dictar clases gratuitas a los niños, siendo amonestado para que no hablase de Jesús, sin embargo, lo hizo y también oraba con mucha fe por los enfermos y eran sanos. "Así como yo hacía en las fuerzas armadas, caminaba por las noches oscuras y reclamaba aquella tierra para el Señor. Mi familia ayunaba con el mismo propósito a pesar de las amenazas, nunca tuvimos miedo. El Señor protege a los suyos ".
Un día, un joven de la familia de uno de los jefes enfermó, tratando de buscar la solución consultaron con magos, monjes, budistas y nadie pudo ayudarle hasta que buscaron a Dano y oraron a Dios, él joven se recuperó. Al día siguiente, todos los santuarios que existían fueron quemados. El jefe y su familia se convirtieron al cristianismo, junto a otras cuatro familias.
Fuente: Puertas Abiertas