Un terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter sacudió este domingo el noreste de Irak, cerca de su frontera con Irán, y causó la muerte de más de 60 personas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el sismo se registró a las 18:18 (hora GMT) y su epicentro se situó cerca de la ciudad de Halabja, en la región del Kurdistán fronteriza entre los dos países, y a una profundidad de 33,9 kilómetros.
Al menos 61 personas fallecieron en la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán, según confirmaron los servicios de emergencia.
Asimismo, anunciaron que había más de 300 personas heridas, por lo que la cifra de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas.
Las tareas de rescate se están viendo obstaculizadas por el corte de algunas carreteras rurales, que impide llegar a poblaciones afectadas.Además, las comunicaciones telefónicas y el sistema eléctrico quedaron interrumpidos en algunas ciudades.
Muchos habitantes de las localidades más afectadas salieron a las calles ante el temor de que se derrumben los edificios.
Ayuda médica urgente
En Irak, el ministro de Salud del gobierno regional del Kurdistán dijo que al menos 4 personas murieron y docenas fueron heridas.
La ciudad de Darbandijan fue la más dañada, donde su hospital principal también fue afectado y no tiene electricidad. Algunas viviendas se derrumbaron y no se descarta si hay personas bajo los escombros.
El terremoto se sintió en grandes núcleos como Kirkuk, Erbil o la capital iraquí, Bagdad, así como en varias provincias iraníes.
"Se necesita asistencia médica urgente. Se requieren equipos médicos para apoyar a los hospitales locales en la atención a los civiles heridos en la provincia de Suleimaniya", señaló el centro de coordinación de crisis del gobierno regional del Kurdistán iraquí en su cuenta de Twitter.
El sismo fue registrado en directo por las cámaras de la televisión kurda Rudaw, que en ese momento entrevistaba a un invitado en la capital de Suleimaniya.
La Media Luna Roja turca anunció el envío de ayuda humanitaria a las zonas afectadas como tiendas de campaña, mantas y camas.
Irán tiene una gran actividad sísmica. El último gran terremoto en el país se registró en 2003, cuando un temblor de 6,6 acabó con la vida entre 35.000 y 46.000 personas y destruyó el 70% de las estructuras de la ciudad de Bam.