Si el pueblo colombiano no se une para orar y humillarse ante Dios, si no se convierte, Dios ya tiene preparada a las Farc para afligir a la nación, por causa de la desobediencia a Dios. ¿No pone Dios a reyes malos para afligir a los pueblos desobedientes?
Cerca como estamos del comienzo del fin del mundo, Dios va a afligir a las naciones para que vuelvan sus rostros a él y se arrepientan del mal camino en que andan todas. Pero acontecerá que si se humillan, oran y se arrepienten de sus malos caminos, Dios oirá desde los cielos y perdonará sus pecados y sanará sus naciones. (2 Cr 7:14).
Basta ver qué clase de jefes de estado tienen algunas naciones en estos momentos y !esperen luego! No más miremos la descomposición política que hay en otros lugares con pueblos que quieren independizarse trayendo toda clase de descontento, agitación y división. Aprendamos que Dios va a enviar prueba a todos los moradores de la tierra y que solo guardará de la hora de la prueba a los que le han buscado y son pacientes; (Ap 3:10).
Cada nación tendrá una copa con ingredientes distintos, conformando su prueba !Es tiempo de volverse a Dios! Pues al estar en medio de las aflicciones, él tiene atento sus oídos para escuchar sus arrepentimientos en medio de humillación. En esas condiciones y sobre todo cuando un pueblo entero se humilla, incluyendo su jefe de estado, tal como lo hizo el jefe de gobierno de Nínive que ante el anuncio de destrucción de Dios hecho por medio de su profeta Jonás a causa del pecado en aquella gran ciudad, vino el rey y convocó a todo su pueblo a arrepentimiento con ayuno y Dios revocó el decreto de destrucción que había emitido.
El problema de hoy es que muchos gobiernos reciben las advertencias de parte de los profetas y como no conocen a Dios esos mandatarios, se vuelven altivos y no hacen caso. Esto ha ocurrido en Venezuela, pero no se tarda el juicio individual de Dios hacia cada impío que actuó con impiedad y no hizo caso de las exhortaciones que seguidamente Dios enviaba por sus profetas.
Para nadie es un secreto la situación en que está convertida Venezuela, debido a que el jefe de estado extinto practicó brujería y toda clase de ocultismo y la hizo esparcir a lo largo y ancho de la nación, acarreando muerte sobre sí mismo, pero además dejando el legado de la destrucción de la nación a los que actualmente están en el poder, quienes prosiguieron con la práctica de la brujería y tampoco se arrepintieron. Sobre estos desobedientes ya Dios ha hablado reiteradamente cuál será el destino de ellos, pues, los destruirá. Por estos pecados de idolatría y muchos otros, Dios manda duras aflicciones a las naciones. El pasado terremoto en México fue a causa de la práctica del pecado de idolatría.
Ahora pues, ambos gobiernos y pueblos tanto de Venezuela como de Colombia, que usaron a La Habana para recibir de allí sabiduría para sus gobiernos, obtuvieron una copa que al beberla y dársela a beber a sus naciones, lo que sobreviene es un combinado de empobrecimiento y hambruna para ser aplicado sobre sus pueblos, por cuanto no buscan a Dios sino que consultan a los hombres impíos. Entiendan por favor que las Farc también traen el mismo veneno para Colombia refrendado por el gobierno cubano y si el gobierno actual del presidente Santos y el pueblo colombiano no son diligentes en la oración, arrepentimiento y conversión, van a tener un gobierno a futuro que al igual que en Venezuela irá desmantelando la república hasta convertirla en un país empobrecido y afligido.
Gobierno, congreso, el pueblo y las Farc, todos sin excepción, deben arrepentirse de sus iniquidades, para que Dios no les haga beber del cáliz de su ira a causa del mal que practican.
El único arrepentimiento que trae conversión y cambio profundo en el individuo, es venir a Cristo. (Hechos 3:19-20).