La decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí la sede diplomática de su país, reabre el debate histórico entre árabes e israelíes.
Para un israelí, el hecho de que Jerusalén sea sede de importantes sitios musulmanes no es razón suficiente para convertirla en la capital de Palestina. Mientras que para un árabe, lo que ha hecho Trump, junto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es aprovecharse de la agitación en el mundo árabe para tomar esa ciudad como capital de Israel.
Esas son, respectivamente, las posiciones del coronel retirado Reuven Berko y el profesor Ahmed al-Burai, en un debate en RT, luego que Washington reconociera a Jerusalén como capital de Israel y se anunciara el traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a esa ciudad
Berko, quien es analista de asuntos árabes para el periódico Israel Today, consideró que "esta decisión es muy importante, a pesar del hecho de que, en lo que yo recuerde, desde el punto de vista histórico, los reyes de las dinastías de Israel nunca consultaron con uno o otro régimen en el mundo al momento de poner a Jerusalén como capital de Israel, en los tiempos del Reino de Israel".
Indicó que "es una larga historia, en la cual nunca he oído hablar de Palestina, ni siquiera en el Corán". Berko señala que para los israelíes "los palestinos son muy importantes. Nosotros queremos crear el Estado Palestino, por primera vez en la historia al lado de Israel, pero desafortunadamente Jerusalén es como una esposa, no se puede compartir una esposa. Estás casado con Jerusalén hace 3.000 años; por lo que esta es una demanda ridícula de parte de los palestinos".
En el debate se refirió en particular a la mezquita Al-Aqsa, el tercer sitio más sagrado del Islam, que se encuentra justamente en Jerusalén. Al respecto, señaló que Israel respeta el lugar, e incluso —se atrevió a añadir— es "uno de los lugares más seguros".
Pero —añadió— por el hecho de que Al-Aqsa se encuentre en Jerusalén, no necesariamente tiene que ser la capital de los palestinos.
En contraposición, Al-Burai, profesor de la Universidad Aydin de Estambul, dijo que "es ridículo, en mi opinión, hablar de que Palestina no es mencionada en el Corán o de si los palestinos no tienen derecho a hablar de esto; es una retórica obsoleta que las personas están cansadas de escuchar por parte de los israelíes".
Mencionó la Resolución 181 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobada el 29 de noviembre de 1947, la cual "estipula que Jerusalén debe ser una entidad independiente, ni los palestinos ni los israelíes tomarán el control de esta ciudad". "De eso habla el Secretario General de la ONU (Antonio Guterres). De eso habla la comunidad internacional", aseveró.
Indicó que han sido solo Trump y Netanyahu, quienes "piensan que ahora es el momento, debido a la agitación del mundo árabe", en referencia a los que sucede en Siria, Irak, Yemen, Egipto, donde "no están listos para convertir la causa palestina en una prioridad".
Señaló que Jerusalén es un lugar sagrado para el judaísmo, el cristianismo y para los musulmanes; "pero los israelíes están tratando de decir que es exclusivamente para los israelíes, para los judíos".
Añadió que esto "no es solo una violación de los derechos de los palestinos, es una violación del derecho internacional". "Todo el mundo está condenando (...) la acción" y "todo el mundo está hablando de la situación que debe mantenerse en Jerusalén, en la antigua ciudad", enfatizó Al-Burai.