El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), que en un principio había reportado una magnitud de 7,5, ubicó el epicentro del sismo a 2 kilómetros al sureste de Pinotepa Nacional, en el estado Oaxaca.
El Instituto Sismológico de México, por su parte, lo situó a 11 kilómetros de la citada localidad.
El Secretario de la Gobernación de México, Alfonso Navarrete, confirmó que los estados de Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Puebla y Ciudad de México continúan con protocolos de revisión y monitoreo.
"Hasta el momento no reportan daños"
Testigos en Ciudad de México, a 600 kilómetros al norte del epicentro, reportaron que el terremoto se sintió con mucha intensidad, aunque menos que durante el sismo ocurrido el pasado 19 de septiembre, que dejó 369 muertos, según datos oficiales.
Los habitantes de la capital escucharon la alerta sísmica que se emite en altavoces en las calles, en transmisiones de los medios y en dispositivos móviles.
Eso ofrece hasta un minuto a las personas para buscar un lugar seguro.
El Coordinador Nacional de Protección Civil de México, Luis Felipe Puente, aseguró en Twitter que la infraestructura de comunicaciones y transporte no se vieron afectadas y operaban con normalidad minutos después del temblor.
Por su parte, el director general de la petrolera Pemex, Carlos Treviño, escribió en Twitter que "todas las refinerías y centros procesadores de gas están bien".
México es un país proclive a sufrir terremotos. Hace tan sólo cinco meses que el país experimentó otro sismo, de magnitud 7,1.
En esa ocasión, el epicentro se situó en el estado de Morelos, al sur de Ciudad de México, y provocó la muerte de 369 personas.
El más devastador ocurrió en septiembre de 1985, cuando fallecieron 12.000 personas.