Cinco supuestos intentos de secuestro de menores en Madrid alertan a las fuerzas de seguridad que han reforzado las medidas de vigilancia en los colegios de la Comunidad. La última denuncia fue este miércoles, cuando presuntamente un hombre quiso meter sin éxito a una menor en un coche.
Aunque ningún padre quiere pensar en la posibilidad de que su hijo podría ser víctima de un secuestro, es importante tomar medidas preventivas para enseñar a los niños a evitar situaciones potencialmente peligrosas.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha activado esta semana un plan de refuerzo de “la vigilancia en los colegios de la región a la entrada y salida de clase tras el segundo intento de secuestro de un menor en una semana en Madrid”, tal y como se informa en una nota interna que ha sido distribuida en diferentes colegios públicos de la Comunidad de Madrid.
Así, algunos directores han instado al personal de los centros educativos a que extremen las medidas de seguridad habituales y que se informe de “cualquier dato sobre individuos, vehículos, o conductas extrañas y no habituales que se puedan detectar“. Al mismo tiempo, se llama a “la calma y la tranquilidad”.
Aquí se recopila una serie de consejos que ayudan a prevenir el secuestro:
1. Nunca dejes a tu hijo solo en el coche, ni aunque sea ‘un minutito’ para recoger la camisa de la tintorería, hacer una compra rápida, ni ese recado exprés. Toda ocasión es aprovechable para los delincuentes.
2. Si lo llevas al colegio, procura ir con tiempo y aparcar bien para poder acompañarle hasta la puerta. Si no es posible, en todo caso vigila que entra en el recinto escolar, no lo des por hecho.
3. Al recogerles, si van a quedarse un rato a jugar con los amigos, pídales que no se alejen mucho. Por precaución, mire alrededor por si detecta algún movimientio extraño o poco habitual.
4. Al bajar a los niños del coche sáquelos mejor por el lado de la acera; póngales el abrigo en el interior y, si baja a alguno mientras prepara a otro, no lo sitúe detrás de usted, fuera del alcance de su vista.
5. Dile que no abra a extraños. No dejes a tu hijo solo en casa ¡nunca!, pero si está solo dile que no le abra la puerta a nadie. Ni siquiera al cartero o al de la tienda, ni a uno que dice que es tu vecino, pero que no te suena de nada. Ni aunque diga que va a hacer un regalo.
6. Asegúrate de que sepa su nombre completo, dirección y número de teléfono en cuanto pueda memorizar estos datos. Si vas a lugares muy concurridos, se pueden utilizar pulseras irrompibles con esos datos o, de manera más casera, pintando el número de tu móvil en su antebrazo.
7. Enséñale a tu hijo a gritar. Tu niño debe aprender a pedir ayuda y debe hacer todo el ruido que pueda en caso de que un extraño intente secuestrarlo. De que el miedo no le paralice en los primeros momentos con un extraño puede depender la suerte que corra.
8. Dile que debe confiar en sus instintos y que si algo levanta sospechas, que se aleje lo más pronto posible. Si tiene edad suficiente para comprenderlo y utilizarlo de forma adecuada, no están de más unas clases de autodefensa.
9. Enséñale a hacer llamadas de emergencia (112) o a familiares cercanos. Es importante que no fíe todas sus opciones a los contactos del teléfono móvil. Todos los niños deben memorizar al menos tres o cuatro teléfonos de gente o lugares de confianza como familiares o el colegio.
10. Recuérdale que nunca debe acercarse a un adulto que no conoce sin tu permiso, especialmente si esa persona está en un vehículo.
11. Enséñale a ir siempre acompañado de un amigo y de no alejarse del grupo cuando está en una excursión de clase.
12. Explícale a tu niño qué información es privada. Dile a tu hijo que los nombres, dirección y cuántas personas hay en la casa son cosas que no debe decir jamás. A veces los adultos caen en esta trampa y proporcionan información a un extraño por medio del teléfono, los niños también son vulnerables. Este consejo también debe ser atendido en el uso de Internet.
13. Aprende a escuchar a tu hijo. Si te dice que no quiere estar con cierta persona averigua cuál es la razón, presta atención a su comportamiento. Por lo general, los niños son “transparentes” y los padres pueden detectar cuándo les pasa algo inusual si están atentos.
14. Recuerde estas pautas y enséñelas a sus hijos. Los niños aprenden rápido, pero hay que recordarles las pautas para que las fijen en su memoria. Hágalo con regularidad.