Aunque la independencia se proclamó el 14 de mayo de 1948, se celebra hoy en Israel, según el calendario judío. En esta importante fecha, toda la nación se ha unido en algarabía y canciones para reconocer que el progreso de Israel lleva impregnada la bendición de Dios.
En estos 70 años, la población se ha multiplicado por 11. De los 806 mil habitantes en 1948 pasó a casi 9 millones (74,5% judíos, 20,9% árabes y el resto perteneciente a minorías). Este pueblo opina que el renacimiento de su nación es el cumplimiento de la profecía bíblica y una respuesta a sus oraciones.
Según la información recopilada por el equipo periodístico de CBN News, la celebración nacional de Israel resaltó el progreso tecnológico y la supervivencia en las últimas 7 décadas. De esta manera, se dramatizó la historia del pueblo judío desde Moisés, pasando por el Holocausto, hasta su crecimiento en tecnología.
"Las oraciones de los judíos siempre han sido sobre regresar a Sion, a Jerusalén y aquí estamos 70 años, a pesar de todas las cosas que han sucedido y de las amenazas de Irán, todavía hay tecnología y cosas que parecen milagrosas", dijo un israelí.
El simbólico paso de la muerte a la vida que va de la conclusión de Yom Hazikaron a Yom Haatzmaut, se llenó de música y colores en el Monte Herzl en la tradicional ceremonia del encendido de antorchas.
La ceremonia con la que culminó el duelo de Yom Hazikaron y dio comienzo al júbilo de los festejos por los 70 años de Israel, comenzó con la llegada del primer ministro Benjamín Netanyahu junto al presidente de la Knéset, Yuli Edelstein, al escenario en el Monte Herzl que tenía todo listo para una espectacular noche en Jerusalén.
El tradicional juramento de los soldados de las FDI ocurrió en seguida con más música que sumo a un increíble espectáculo de decenas de drones con luces LED que formaron símbolos nacionales de Israel, como al emblemático Srulik y a la Estrella de David, sobre el cielo de Jerusalén.
Edelstein finalmente se presentó al escenario para presidir el encendido de la primera antorcha, realizando una oración a nombre de Israel y enviando una felicitación por los 70 años con un emotivo discurso. “En este Monte en el que todos estamos esta noche está construido de capa en capa, uno tras otro sueño, desde la fe de que el Pueblo Eterno tiene un pasado deslumbrante y un futuro sorprendente. Aquí, en su lugar natural, la Tierra de Israel”, dijo.
Netanyahu siguió con su pequeño discurso antes de encender una de las antorchas especiales, que por esta ocasión únicamente, tuvo el honor de encender. “Hoy en los 70 años del Estado de Israel, la menorá es el símbolo de Israel y de sus luces eternas. También hoy hay quien quiere extinguir a la menorá, a la luz que emerge de una manera increíble. Les prometo que esto no sucederá. Porque nuestra luz siempre vencerá a su oscuridad”, dijo emotivamente el primer ministro, en clara referencia a las recientes amenazas de Irán en contra del Estado de Israel.
Un mensaje de unidad, como el del presidente Rivlin ayer en la ceremonia por Yom Hazikaron, fue lanzado por el primer ministro. “Aún cuando hay disputas entre nosotros, ¿y cómo no podría haberlas?, en nuestra vibrante democracia, estamos unidos, porque estamos conscientes de que sólo tenemos un hogar. Estamos determinados como siempre, fuertes como siempre. Si necesitamos defendernos a nosotros mismos, le haremos frente al reto y protegeremos la eternidad de Israel”.
A continuación, las 12 distinguidas personalidades israelíes encendieron las antorchas que representan a las tribus bíblicas, que continúo con un espectáculo de danza y música con hits musicales clásicos de las Lahakot de las FDI. El tradicional desfile de banderas de las FDI prosiguió en el escenario para rematar con un vibrante Hatikva que resonó en sus primeros 70 años como el himno oficial del Estado de Israel.
Los acordes de Halleluja entonados en Israel y a lo largo de todo el mundo, junto con una enorme horaen el escenario culminaron el espectacular evento.
La ceremonia había sido marcada por una disputa previa, debido a que el Ministerio de Cultura cambió por motivo de los 70 años el formato que tradicionalmente se había seguido en el que incluyó la participación del primer ministro. Ante esto, Edelstein protestó y pidió que no se cambiara el formato, ante lo cual incluso amenazó con no asistir a la misma. Un acuerdo fue logrado por la ministra Regev, y se estableció que Netanyahu asistiría y otorgaría sólo unas cuantas palabras, y que el primer ministro se presentaría cada 10 años en la ceremonia.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, había sido designado como una de las 12 personalidades para encender una de las antorchas, pero ante el revuelo por la disputa en la ceremonia y la crítica que se levantó en su contra, terminó por cancelar su participación.
