Las conversaciones con Estados Unidos sobre cómo reformar el principal organismo de derechos humanos de la ONU no han satisfecho las demandas de Washington, dicen activistas y diplomáticos, lo que sugiere que la administración Trump abandonará el foro de Ginebra cuya sesión abre el lunes.
Una fuente estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo a Reuters que la retirada parecía ser “inminente“, pero no tenía detalles.
Las fuentes diplomáticas dijeron que no se trata de “si”, sino de cuándo Estados Unidos se retira del Consejo de Derechos Humanos, que celebrará una sesión de tres semanas hasta el 6 de julio.
Un funcionario independiente de EE.UU. en Ginebra no tenía información sobre una inminente retirada durante las próximas conversaciones, y dijo: “Todavía estamos avanzando en nuestro compromiso para la próxima sesión“.
Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas, dijo públicamente al consejo hace un año que Washington podría abandonar el cuerpo a menos que se elimine un “prejuicio crónico anti-Israel“.
El foro, creado en 2006, tiene un tema permanente en el orden del día sobre presuntas violaciones cometidas por Israel en los territorios palestinos, que Washington quiere eliminar. Ningún otro país está sujeto a un artículo similar.
Washington dice que el consejo está lleno de opositores de Israel y lo boicoteó durante tres años bajo el presidente George W. Bush antes de regresar a él con Barack Obama en 2009.
El foro de 47 miembros votó el mes pasado establecer una investigación sobre la violencia en Gaza y acusó a Israel de uso excesivo de la fuerza. Los Estados Unidos y Australia emitieron los únicos votos “no”. La embajadora de Israel en Ginebra, Aviva Raz Shechter, criticó al consejo por “difundir mentiras contra Israel“.
No hay consenso
Las conversaciones sostenidas en Ginebra y en Nueva York durante meses no pudieron encontrar un consenso en torno a una nueva agenda, según activistas y diplomáticos que han participado.
Si bien la administración Trump aún no ha anunciado una decisión, cualquier suspensión o retiro sería el último rechazo estadounidense al compromiso multilateral después de retirarse del acuerdo climático de París y el acuerdo con las potencias mundiales sobre el programa nuclear de Irán.
Los diplomáticos dijeron que también podría conducir a que Israel esté aún más aislado en el Consejo de Derechos Humanos y podría reforzar a países como Cuba, Egipto, Pakistán y Rusia que se resisten a lo que ven como una interferencia de la ONU en asuntos soberanos.
La Unión Europea no logró encontrar una posición común, principalmente debido al deseo de Bélgica de mantener a Israel firmemente en el orden del día de cada sesión, dijeron.
Estados Unidos también quiere facilitar la reprensión de estados miembros con antecedentes de derechos atroces. Haley ha citado a Venezuela, China y Arabia Saudita como violadores de los estándares.
El consejo tiene investigaciones en curso sobre las violaciones en los puntos críticos, incluidos Myanmar, Sudán del Sur y Siria, con el fin de reunir pruebas que puedan conducir a enjuiciamientos en el futuro.
Marc Limon, director ejecutivo del grupo de expertos Universal Rights Group, dijo que había “rumores y murmuraciones” sobre una “decisión política” tomada en Washington para desvincularse.
“Podrían dejar el asiento vacío, lo que podría suceder en junio, o si se retiran, notificar formalmente a la Asamblea General (de la ONU)“, dijo a Reuters.
El embajador suizo Valentin Zellweger dijo: “La decisión de los estadounidenses tendrá un profundo impacto en el Consejo. Si se retiran, podemos esperar consecuencias importantes“.
Estados Unidos había desempeñado durante mucho tiempo un “papel de liderazgo” en el consejo, dijo Zellweger, y agregó: “Lamentablemente, estoy de acuerdo con ellos en que no todos los miembros cumplen con los criterios (de membresía)“.
Fuente: The Algemeiner – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío