Los padres del niño están convencidos de que las constantes convulsiones se deben a la adicción del pequeño a los móviles.
En Nueva Écija, Filipinas, un niño de 6 años sufre tics nerviosos permanentes, después de pasar horas delante de dispositivos electrónicos. El padre del niño, Edgar Lising, publicó en su cuenta de Facebook que su hijo empezó a sufrir convulsiones faciales incontrolables la semana pasada. Los ojos del chico no dejan de parpadear y sus labios temblaban permanentemente.
Los padres lo llevaron al hospital, donde los médicos realizaron tomografías computarizadas y un electroencefalograma (EEG), pero los resultados fueron normales. Los doctores dijeron que el chico parecía estar perfectamente, pero aconsejaron a los padres que le prohibieran el uso de móviles y ver la televisión.
Los padres del niño están convencidos de que las constantes convulsiones se deben a la adicción del pequeño a los dispositivos electrónicos.
El menor estuvo ingresado durante dos días y fue dado de alta el 28 de julio para continuar su recuperación en su casa.