El pastor Hugo Márquez, de Neuquén, cuenta que tuvo que ser escoltado por la policía el pasado jueves tras una conferencia.
Hugo Márquez hace casi 40 años que es pastor en Argentina, donde actualmente preside una de las mayores iglesias evangélicas de Neuquén. Refiere haber pasado por todo tipo de experiencias, entre las que están “aquellas que uno no espera ni sueña cuando decide servir al Señor”.
Pero, explica, la que tuvo que vivir el viernes pasado “es inédita y en verdad que nunca pensé que como pastor me tocaría pasar”.
Cuenta que tuvo que “salir a escondidas con guardia policial del auditorio donde teníamos nuestra conferencia, trasladarme en auto policial hasta mi iglesia y tener que entrar por el portón de atrás escoltado por policías”.
Márquez tiene claro que esta violencia se debe a “las chicas del Pañuelo Verde, la gente ‘pacifica’ del colectivo LGTBI, que lidera un funcionario del gobierno de Neuquén”.
En su relato de lo ocurrido en el auditorio recuerda que “golpeaban las puertas, insultaban a gritos, amenazaban nuestra vida y nuestras instituciones”.
El conocido pastor evangélico, muy apreciado en Argentina y todo Latinoamérica, acusa al gobierno provincial -a través del Ministerio de Ciudadanía- de ser el directo responsable de este hostigamientocon el apoyo de otros funcionarios “que han salido a hacer declaraciones sin conocimiento de causa” en contra de la iglesia evangélica.
El ataque no sólo se ha producido contra los evangélicos. El jueves a la noche atacaron e hicieron destrozos en la Catedral Católica, “sin que fuera una fecha especial, sin que hubiera justificativo ni provocación. Porque si” dice con dolor el pastor.
Su opinión tras todo lo ocurrido es que “el colectivo LGTBI no necesita provocación, somos objeto de su enojo y violencia; como dijera una de ellas: ‘Vos sos mi enemigo y si pudiera te mataría”.
La respuesta de Márquez es de paz: “No nos levantaremos contra nadie, pero si defenderemos nuestros derechos, nuestras ideas y nuestras convicciones con todas nuestras fuerzas” y rememora unas palabras del Nuevo Testamento: “No seas vencido por lo malo, sino vence con el bien el mal".
APOYO DE ONG La ONG
Unidad Provida Neuquén y Alto Valle manifestó ante lo ocurrido su repudio a "todo ataque personal o institucional de parte de quienes no piensan ni sienten" como ellos.
"No queremos que falten a la libertad de expresión que pregonan, ni apunten contra nuestra propia libertad según piden, ni que se nos acuse ni de palabra ni en actos de injurias y maltrato", sostuvieron en un comunicado.
"Se viene produciendo una secuencia de actos que atentan contra las libertades fundamentales de los sectores provida. Desde hechos de violencia, en la que una institución religiosa debió suspender su culto al ser atacada por grupos identificados con pañuelos verdes, con piedras y molotovs", alertaron.
También mencionan "el ataque mediático que sufre una institución educativa por enseñar los valores que predica su ideario. Esto último avalado por concejales y demás servidores públicos desde las redes sociales y, algunos de ellos, hasta proponiendo una reeducación a cargo de un funcionario sobre el que pesa una gravísima denuncia de violencia de género, hecho que no sólo incluye violencia física sino también amenazadas de provocar un aborto inducido 'a patadas".
"Tolerancia, libertad y justicia para todos, porque vivimos en democracia. Tenemos el mismo derecho y el deber de cuidar y acompañar lo que decimos y hacemos", manifestaron.