Se informa que Scott Morrison, el tesorero australiano que el viernes se convirtió en el primer ministro más nuevo de su país, es un cristiano evangélico que votó en contra del matrimonio gay.
Morrison ganó una votación interna, 45-40, en el Partido Liberal, forzando al moderado Malcolm Turnbull a salir en medio de la agitación política en el país. Asiste a Horizon Church, una mega iglesia pentecostal en Sutherland, y menciona a la "iglesia" como uno de sus intereses.
Nick Bryant, un periodista y experto en política australiana, le dijo a CNN que Morrison conoció a su futura esposa, Jenny, en la iglesia cuando tenía 12 años. Se dice que su iglesia actual tiene vínculos estrechos con la famosa mega iglesia de Hillsong.
En particular, Morrison votó en contra de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en el parlamento en 2017, a pesar de una encuesta postal nacional en noviembre, donde el 61.6 por ciento de los ciudadanos estuvo de acuerdo con cambiar la defi"Estas protecciones deben garantizar que los australianos puedan continuar expresando sus puntos de vista sobre el matrimonio, que las escuelas religiosas pueden continuar enseñando la comprensión tradicional del matrimonio y que las organizaciones pueden continuar operando de manera coherente con esos valores".
nición de matrimonio.
El político también prometió respaldar un nuevo proyecto de ley de "protecciones religiosas" para apoyar a las iglesias que no desean ofrecer bodas homosexuales, algo que los grupos cristianos han estado pidiendo desde que el matrimonio homosexual se legalizó a fines del año pasado.
El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, el Arzobispo Denis Hart, dijo que los políticos deben respetar a los creyentes religiosos que no estén de acuerdo con cambiar la definición de matrimonio
"Los parlamentarios deben reconocer y respetar las preocupaciones de los más de 4.8 millones de australianos que se opusieron a un cambio en la definición de matrimonio al poner en vigor una conciencia firme y protecciones de libertad religiosa", dijo Hart, refiriéndose al 38.4 por ciento de los encuestados que votaron en contra del cambio propuesto.
Las organizaciones cristianas en Australia han elogiado el ascenso de Morrison al primer ministro.
"[Confiamos] en que Scott Morrison demostrará el fuerte liderazgo requerido para una nueva era de estabilidad política", escribió el Lobby cristiano australiano el viernes.
