Pat Robertson afirmó durante un sermón que anteriormente ya había ahuyentado huracanes mediante plegarias.
El magnate y telepredicador estadounidense Pat Robertson aseguró que puede detener al huracán Florence y rezó para establecer un "escudo" contra la tempestad durante un sermón este lunes en el estado de Virginia, provocando una ola de indignación en las redes.
Robertson exhortó a los feligreses a unir fuerzas para contrarrestar al huracán. "Huracán Florence, hablamos contigo en el nombre de Jesús y ordenamos que la tormenta deje de avanzar y se dirija al Atlántico sin causar daños", declaró el pastor desde la tribuna.
En el video, difundido por el portal Right Wing Watch, se puede ver que los seguidores de Robertson repiten sus palabras con la mano levantada, mientras él sigue dirigiéndose al huracán y declara un "escudo de protección sobre [la región de] Tidewater y sobre todas las personas inocentes que se encuentran en el camino del huracán". Y concluye la plegaria conminando a la tormenta a alejarse de tierra firme: "En nombre del Señor, ¡ve hacia el mar!"
Robertson afirmó desde el púlpito que ya había establecido "escudos" contra otros huracanes. "Si no dudamos de nuestra fe el huracán se disipará. Lo hemos visto año tras año. Es casi hilarante ver como intentan entrar pero no pueden".
El hecho de que el ingluyente predicador asegurara que pude detener la tormenta causó indignación entre muchos internautas. "Pat Robertson ha puesto en peligro vidas garantizando que su oración salvará a las personas del huracán Florence en lugar de urgirlas a prepararse o evacuarse", escribió una usuaria en su cuenta de Twitter. "No soy meteoróloga, pero estoy convencida de que la evacuación es mejor opción", opinó otra.
Florence puede convertirse en el huracán más catastrófico que azota Estados Unidos en décadas. La tormenta puede intensificarse en las próximas 24 o 36 horas hasta alcanzar la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, lo que equivale a una velocidad de vientos sostenida de 252 kilómetros por hora. Ante este peligro, las autoridades de Estados Unidos ordenaron la evacuación de más de un millón de personas.