El huracán ya ha cobrado las vidas de al menos 11 personas. El Gobierno federal reconoce que Carolina del Norte es zona de desastre y aprueba fondos federales para ayudar a la población.
Donald Trump aprobó este viernes la asignación de fondos federales para ayudar a la población de Carolina del Norte, el estado que más sufrió el impacto del huracán Florence, informa la Casa Blanca. El mandatario de EE.UU. reconoció que ese estado se encuentra en situación catastrófica y prometióque viajará a las zonas afectadas por el desastre climatológico.
La asistencia federal incluiría subvenciones para viviendas temporales y reparaciones del hogar, préstamos a bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a individuos y propietarios de empresas a recuperarse de los efectos del desastre.
Además, en la misma jornada Donald Trump publicó un tuit elogiando a los trabajadores de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de EE.UU. (FEMA). "Buen trabajo FEMA, socorristas y agentes del orden público: no es fácil, es muy peligroso, es un talento tremendo. Estados Unidos está orgulloso de ustedes. ¡Manténganlo todo funcionando, terminen fuertes!", escribió el jefe de Estado.
Lluvias desastrosas
Por su parte, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, ha dado a entender este sábado en una conferencia de prensa que el peligro que representa Florence no consiste en sus vientos cada vez más débiles (los últimos datos del Centro nacional de Huracanes hablan de vientos sostenidos de 72 kilómetros por hora), sino en las lluvias, que podrían causar graves inundaciones.
"Este sistema está descargando cantidades épicas de la lluvia", ha mantenido el gobernador, que también ha aclarado que "el agua está subiendo rápidamente, en todas partes, incluso en lugares que habitualmente no se inundan".
Las alarmantes cifras apoyan sus declaraciones: en la localidad de Swansboro el Servicio Meteorológico Nacional reportó la cifra récord de 77 centímetros de lluvia, según los medios.
Actualmente, en muchas áreas del sureste de Carolina del Norte —la zona más afectada por Florence— los registros de precipitaciones se sitúan entre 35 y 70 centímetros. Pero lo peor para los residentes del sureste del estado puede llegar mañana, puesto que se estima que para el domingo las nubes descargarán 1,24 metros de lluvia.
Debido a que Florence se ralentiza y llega hasta el interior del estado, se prevé que el agua de las lluvias provoque que muchos ríos eleven sus niveles y agraven las inundaciones.
20.000 residentes en refugios
Según Cooper, actualmente al menos 20.000 residentes de Carolina del Norte se encuentran en 157 refugios que están preparados para acoger a más personas en caso de necesidad. El gobernador ha solicitado a la población tomar precauciones y no regresar a sus hogares antes de que el Gobierno anuncie oficialmente el fin de la situación de emergencia. Y es que el escenario sigue siendo grave. Al menos 773.000 hogares y negocios están sin electricidad (133.000 en la vecina Carolina del Sur) y Florence ya ha cobrado las vidas de al menos 11 personas. Desde el terreno reportan que diez personas murieron en Carolina del Norte y una en Carolina del Sur, según la cadena Fox.
Este viernes Florence se degradó a una tormenta tropical y se esperá que dentro de unas horas más pase a ser un depresión tropical.