¡Las promesas y la esperanza de Dios prevalecen incluso en las tormentas más poderosas de la vida!
El huracán Michael fue un huracán de categoría 5 que fue considerado como una de las tormentas más fuertes que haya golpeado a los Estados Unidos. Michael tuvo una presión de 919 hPa. Debido a sus poderosos vientos, causó daños devastadores en muchas partes de los Estados Unidos.
Una de las áreas que experimentó la intensidad del huracán Michael fue Florida, en la cual se encuentra la iglesia llena del Espíritu, los Ministerios Pentecostales Centrales. El edificio de la iglesia fue devastado. Y sin embargo, con todos los daños y vientos fuertes, una cruz en la parte superior del edificio todavía estaba erguida y fuerte. ¡Qué asombroso y tan fuerte símbolo de esperanza y fidelidad del Señor!
La cruz de pie simboliza quién es Dios en nuestras vidas. Testifica audazmente que no hay nada demasiado fuerte para nuestro Dios. Que incluso si experimentaste la mayor tormenta en tu vida, la Cruz nos recuerda que la victoria ya ha sido ganada. El enemigo puede tratar de destruirnos, pero la sangre de Jesús nunca dejará de salvarnos y protegernos. La vida está llena de tormentas, tanto literales como figurativas. Sin embargo, si mantenemos nuestros ojos en Aquel que no puede ser sacudido, nosotros también podemos resistir las tormentas más grandes.
Este es un mensaje tan oportuno que habla sobre la esperanza que tenemos en Cristo. Dios es más grande que cualquier cosa que enfrentemos en nuestras vidas. Él es mayor que el huracán Michael. Él es más grande que los problemas que tenemos en nuestras relaciones. Él es más grande que los problemas en el trabajo. Él es más grande que los problemas financieros. Es más grande que los desacuerdos familiares. Es mayor que los problemas de salud mental y las dolencias físicas. Él es más grande que todo. Todos reclamemos esta promesa de que Él restaurará todo lo que ha sido dañado.
