Naciones Unidas pide a Arabia Saudita y a sus aliados poner fin a sus ataques aéreos, advirtiendo que podrían llevar a la muerte a millones de civiles en Yemen.
Hasta 13 millones de civiles de Yemen corren el riesgo de morir de hambre en los próximos tres meses por culpa de la "peor hambruna en el mundo en cien años", ha adverido Naciones Unidas, según informa The Independent. La organización exige que la coalición liderada por Arabia Saudita detenga sus bombardeos en el país.
La campaña de ataques aéreos en Yemen de la alianza del Golfo liderada por Riad con el fin de expulsar del país a los rebeldes chiitas se inició en 2015.
En tres años, la guerra civil en el país árabe ha causado la muerte de 10.000 personas como consecuencia de los combates y más de 3 millones desplazados desde su comienzo. Aparte del hambre, debido al conflicto armado los yemeníes sufren un colapso sanitario que ha generado un rebrote de enfermedades como el cólera o la difteria.
A principios de este agosto, un ataque aéreo perpetrado por la coalición liderada por Arabia Saudita dejó más de 50 muertos, incluidos cuarenta niños. Dos semana después, otro bombardeo en el oeste del país costó la vida a 26 mujeres y niños.
A pesar de las fuertes condenas internacionales, el Equipo Conjunto de Evaluación de Incidentes de la coalición saudita, establecido en 2016 para investigar los supuestos ataques aéreos ilegales en Yemen, ha fracasado cumplir con "los estándares internacionales de transparencia, imparcialidad e independencia" llevando a cabo sus investigaciones, de acuerdo con el informe de la organización internacional de defensa y promoción de derechos humanos Human Rights Watch.