A pesar de la persecución que viven los cristianos en Cuba, un gran grupo de cristianos se reunieron en el Malecón de La Habana para compartir el evangelio y bendecir a sus coterráneos a principios de este año.
Con el fin de mostrar su fe no importando las consecuencias, este valiente y guerrero grupo de predicadores se esparcieron por todo el malecón para hacerles saber que el amor de Cristo no tiene fin y que Cristo vive en Cuba y en todo lugar que sea proclamado su nombre.
“Queremos que todos sepan que hay personas aquí que creen en Dios y que confían en Su Palabra, que crecen y alimentan su fe leyendo Su Palabra”, dijo uno de los evangelizadores.
“Decidimos encontrarnos en la mañana e invitar a otras iglesias de la región. Más de 10 denominaciones se han encontrado y eso es una gran alegría“, dijo una mujer de la Iglesia Evangélica de Cuba.
Varias iglesias, familias, nuevos creyentes, adultos, niños y discapacitados se reunieron para este evento tan especial en La Habana, mostrando ante todo que existe la unidad entre todo el pueblo cristiano de Cuba.
Además de evangelizar, niños comentaron y estudiaron Biblia quienes también predicaron por mucha pasión llamando la atención de los transeúntes del Malecón, quienes han afirmado que esta es la mejor manera de dar testimonio de una iglesia que busca a Dios de día y de noche y desea cumplir sus mandamientos para ser de bendición.
