Este lunes, Irán ha festejado el 40.º aniversario de la Revolución Islámica, que puso fin a la monarquía y dio inicio al sistema de Gobierno clerical.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró en la noche de este lunes que si Irán ataca su país, no llegará a celebrar más aniversarios de la Revolución Islámica.
"No ignoro las amenazas del régimen iraní, pero tampoco me siento intimidado por ellas", afirmó Netanyahu en un video. "Si ese régimen comete el terrible error de intentar destruir Tel Aviv y Haifa, no tendrá éxito. Sin embargo, ese sería el último aniversario de la revolución que celebren. Deberían tener esto en cuenta", concluyó.
De este modo, el líder israelí respondió a las declaraciones de Yadollah Javani, comandante de la Guardia Revolucionaria, quien horas antes, en el marco de un mitin con motivo del 40.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica, aseveró que Teherán destruiría esas ciudades de Israel si EE.UU. atacara la República Islámica.
El alto oficial militar, citado por Reuters, aseveró que "EE.UU. no tiene el coraje de dispararnos una sola bala, a pesar de todos sus activos defensivos y militares". "Pero si nos atacan, arrasaremos con Tel Aviv y Haifa y las dejaremos en el suelo", advirtió.
Por su parte, el presidente iraní, Hasán Rohaní, al pronunciar un discurso con motivo del 40.º aniversario, aseguró que Irán está librando una guerra psicológica con el enemigo y necesita mantenerse unido para ganarla. "Irán no permitirá que Estados Unidos gane esta guerra. Estados Unidos ha anunciado repetidamente en los últimos años que Irán caerá, pero sin éxito", subrayó.
También este lunes, Teherán rechazó los llamamientos de Washington para que retire sus fuerzas de países del Oriente Medio. Las autoridades iraníes respondieron diciendo que es el "enemigo" el que debería volverse a casa.
Las manifestaciones, a las que acudieron miles de personas, se han celebrado tanto en la capital iraní, Teherán, como en más de otras 1.000 ciudades y en 4.000 pueblos del país.