Un grupo de cristianos ha establecido una especie de "campamento" en un puente y ha evitado al menos 16 suicidios en una ciudad brasileña.
Todo inició en el Puente Newton Navarro el pasado 20 de abril, en Natal, estado de Rio Grande do Norte, cuando un chico que intentó saltar para quitarse la vida fue rescatado por policías. Al saber la noticia, miembros de una iglesia local instalaron un campamento al pie del puente para hacer guardia contra el suicidio en esa zona.
En el campamento cuentan con una tienda provista de alimentos y sillas para los voluntarios y personas rescatadas. Se dividen en turnos para vigilar el puente e impedir que más personas intenten suicidarse. "Ofrecemos ayuda, conversamos, oramos, acompañamos a la persona hasta su casa y la reunimos con su familia”, explicó el voluntario Wellington.
Lamentablemente, no han podido impedir todos los suicidios. "Una persona saltó cuando salimos a comer", contó Wellington. Esta terrible noticia hizo que aumente el número de voluntarios. Ahora, por lo menos seis personas vigilan en lo alto del puente, 3 de cada lado. Ellos están atentos a cualquier persona que llegue ahí con una actitud sospechosa.
"Cuando identificamos a un posible suicida, pasamos un mensaje por radio a alguien que está en lo alto del puente, con las características físicas y vestimentas", contó la voluntaria Elisângela Leonés. El grupo considera que es fundamental una vigilancia permanente en la zona, por ello vigilan 24 horas, todos los días de la semana. ¡Oremos por más voluntarios comprometidos con esta bella labor!