En Grecia, una marcha convocó a más de 100 cristianos a protestar por la colocación de una escultura en un espacio público que hace una clara adoración al Diablo porque es la imagen de Satanás con grandes alas y un rostro inhumano.
Miles de banderas griegas se alzaron en contra de esta estatua que se llama “Phylax”, desde Diciembre del año pasado el monumento está en la ciudad de Palacio Faliro en Trokadero, al sur de Atenas, pero por el mismo descontento de las personas la escultura ha recibido varios ataques; los residentes ya han levantado una petición para la remoción de la misma.
La controversia inició por el nombre dado a la imagen, pues a Phylax se le colocó “Ángel Guardián” de los suburbios de Atenas, lo que fue refutado por el administrador principal de la ciudad, Dionysis Hatzidakis, el cual expresó que la figura no hace referencia a ningún tipo de ángeles guardianes que están en la Biblia.
Los líderes religiosos del lugar expresaron mediante una carta a las intendente que “La escultura es un demonio y un soldado de Satanás, que en vez de ser honrado, debe ser despreciado por ser una blasfemia a la Trinidad. Es una ofensa a la fe Cristiana”, dice el escrito.
Por su parte el artista que creó la estatua, Kotis Georgiou, estuvo en desacuerdo por cómo la gente ha criticado su “obra de arte” diciendo mediante una entrevista que no precisamente porque su escultura sea de color rojo no significa que sea Satanás directamente, “¿Quién dice que el color de Satanás es el rojo? Existen ángeles con alas rojas y cabello rojo”, dijo.
“Se supone que los opositores sean cristianos pero sus almas son anti-cristianas. El trabajo es independiente de cualquier cercanía a un símbolo o emblema cristiano. Si quieres demolerla, que lo hagan. Si quieren quemarla, que lo hagan al igual que quemaban libros en la antigüedad”, concluyó.
