Según una investigación realizada por universidades españolas se confirmó que el entorno familiar afecta significativamente al sedentarismo de los jóvenes. El hecho de que los padres complazcan a sus hijos, en todo lo que a la tecnología se refiere, implica que estos jóvenes van a dedicar menos tiempo a las actividades educativas y puedan desarrollar enfermedades cardiometabólicas.
El estudio determinó que el hecho de que los jóvenes tengan más acceso a dispositivos electrónicos, van a preferir emplear muchas más horas en actividades de distracción, tales como: mirar la televisión, utilizar la computadora, pasar tiempo en las redes sociales, utilizar su móvil o tabletas, videojuegos, etc. en vez de dedicarse a cultivar su conocimiento intelectual.
Una de las novedades de esta investigación es la utilización del acelerómetro para medir los movimientos y una serie de cuestionarios para saber a qué dedican el tiempo sedentario mil 600 jóvenes entre 9 y 18 años.
Pero a pesar de que este es un tema que está siendo más común dentro de las familias, no todo está perdido, lo importante es que los padres y representantes puedan estar conscientes de la problemática y buscar solución.
¿De qué forma se puede mejorar esta situación?
No está mal que los niños, jóvenes y adolescentes tengan como forma de distracción la tecnología, lo que está mal es que ellos evadan responsabilidades educativas por estar en constante uso de la misma. Por lo tanto, para crear equilibrio, es indispensable que los padres o representantes controlen las horas de exposición de sus hijos a estos dispositivos de entretenimiento digital. Estableciendo un horario para que ellos dediquen tiempo a sus actividades laborales, así como también puedan disfrutar su tiempo de recreación.