El líder de una reconocida tribu en Ghana renunció a participar en rituales tribales para luego guiar a una obra misionera a todo el lugar. La población, que aún se sorprende de su transformación, son los más interesados en conocer a Jesús; el hombre que lo transformó.
Naa Bohagu es seguidor de Cristo y mano derecha del jefe de una aldea en Ghana. Él decidió romper con todo acto de brujería, sacrificios ocultitas y oraciones islámicas para entregar su vida a Jesús. Desde que optó por llevar el evangelio, Naa ha luchado contra decenas de enemigos.
Pero, así como es criticado, menospreciado y hasta torturado, otros líderes de las aldeas aledañas en Ghana están reconociendo el trabajo que está haciendo la palabra de Dios en las personas, usando la vida de Naa.
“Mi jefe es cristiano, así que también sé que más que un líder, es un servidor de Jesús. Eso me hace sentir seguro”, explicó Soambangba, seguidor y habitante de la aldea de Naa. Asimismo, muchos abandonaron las viejas costumbres de sus antepasados para servir a Dios, algunos hoy son líderes juveniles o pastores de comunidades enteras.
En toda Ghana, los misioneros cristianos están ganando almas para Cristo, siendo pioneros en la predicación y testimonio positivo para todos. Una gran cosecha ministerial que alegra el alma de miles de creyentes.